**** *book_ *id_I *date_1610 *creator_gongora -*who_marcelo ¿De qué seno infernal, oh pensamiento, o por donde has venido, si de tus alas torpes huye el viento? De plumas no, de ingratitud vestido, y dos veces vendado, ciego dos veces para mí es Cupido. Sin luz procede el más despabilado, y al Amor más despierto sombras viste de sueño su cuidado. Si tinieblas no pisa con pie incierto, entre escollos y arenas, con leño frágil solicita el puerto. Descansa publicando al fin sus penas; yo solo, mudo amante, los hierros callaré de mis cadenas. ¡Oh paredes, con quien el fuerte Atlante, que ya sostuvo estrellas, sus espaldas trocara de diamante! Vosotras incluís dos luces bellas, tales, que abrevia el cielo sus faroles clarísimos en ellas. Octava maravilla sois del suelo; nido de un Fénix raro, que argenta el aire con su dulce vuelo. ¡Oh bella hermana de mi amigo caro! ¿Qué dices? Lo que digo. ¿Negome el sol? ¿Turbose el aire claro? Bien podías temer ese castigo, y otro mayor podías, pues la fe adulteraste de un amigo. Culpas tan graves, y más culpas mías, infamen el lenguaje, no privilegie Amor alevosías. Ofenda las orejas este ultraje, Pues hoy tan vïolada llora su religión, el hospedaje. En esta casa, para ti sagrada, ¿deseó tu deseo o de amistad o de lisonja nada? En los palacios de un señor no creo que sirven su persona con mayor ceremonia o más aseo. A diligencia alguna no perdona, leyes haciendo el gusto, tirano con imperio y sin corona. No por tantas delicias lo robusto trocó el griego mancebo, que en vez de clava el huso torció injusto. El tierno francolín, el faisán nuevo, los generosos vinos, en plata como, y en cristales bebo. No ya el Flamenco los tapices finos, el Turco vio, ni el Moro, ricas telas, brocados peregrinos, con más puntualidad, con más decoro, vestir blancas paredes, ilustrar lechos en columnas de oro, que yo, sujeto vil de estas mercedes, huésped traidor de Fabio, de Busiris lo fuera, o de Diomedes, si a tanta merced paga tanto agravio. -*who_fabio Marcelo amigo, ¿qué es eso, que andas pagando perdido hospedajes de escondido con melancolías de preso? ¿Son ya memorias de Livia las que te tienen de esa arte, o en servirte y regalarte hallas a Violante tibia? Que me diera mil enojos, y no fuéramos hermanos, si remitiera a las manos el servirte con los ojos. Cuando yo en tu casa malo a lo último llegué, milagros hizo tu fe y finezas tu regalo. Y así mi vida se allana, que la debo por mitad a la fe de tu amistad, y al regalo de tu hermana. Aliéntate, que confío, cual yo con devoto ejemplo di la mortaja a tu templo, darás tu cadena al mío. -*who_marcelo Creía que en la gloria no había, Fabio, penas, y que en la libertad no había cadenas. Glorioso ya, y penado, libre, y aprisionado al desengaño acude la memoria: no ya de Livia ausente, que, como Libia ardiente, engendradora fuera de toda cosa ponzoñosa y fiera. Del artesón dorado, que ilustra el edificio, no perdona el gusano al artificio: de púrpura, y de nieve flores al áspid breve le arman pabellones en el prado: yo en los gustos me aflijo de ser huésped prolijo; y esto me roe y muerde, en la gran sala, y en el jardín verde. -*who_fabio Muy flaco, Marcelo, os siento en confïar este día, o de la voluntad mía, o de mi agradecimiento. Sed mi huésped años ciento, que, en los cien años que os pido, seréis siempre bien servido; porque a mis hombros, Marcelo, ni aun la máquina del cielo les hará dar un gemido. -*who_marcelo ¡Oh Hércules toledano!, y aun más fuerte, pues no hay duda que Hércules pidió ayuda al que hoy es monte africano: las estrellas cuenta en vano quien tus grandezas alaba. Sospecha tengo, pues, brava de ser (con igual asombro), cuando no esfera a tu hombro, segundo Caco a tu clava. -*who_fabio ¿Qué vacas, di, por la cola, en tu cueva has escondido? -*who_marcelo Las vacas que te he comido, si no te hurto una sola: la mejor vaca española, que al Tajo y a su espesura debe cristal y verdura; porque en destierros tan largos, vigilantes ojos de Argos no tendrán vaca segura. Loco estoy en cuanto digo: un yerro añado a otro yerro. -*who_fabio Melancólico el destierro os tiene, Marcelo amigo: ya que no podéis conmigo pasear hoy a Toledo, voyme, aunque con vos me quedo. Tadeo, ven al instante, y vos, entraos con Violante. -*who_tadeo Entrará a quitalla el miedo. -*who_marcelo ¿A dónde vais? -*who_fabio A buscar a Camilo. -*who_marcelo ¿Para qué? -*who_fabio Diréoslo, si la fe me dais antes, de callar. -*who_tadeo Nunca yo entrara a servir porque no entrara a aprender a escuchar, para saber; y a saber, para decir. No ha menester (si es discreto) para llamarme, mi amo, más campanilla o reclamo, que hablar con otro en secreto, pues partiré como un potro a introducirme importuno, entre la boca del uno y entre la oreja del otro. Este correr tan sin freno, siguiendo mi desvarío, no es para provecho mío, sino para daño ajeno; pues con propriedad no poca imito a la comadreja, que se empreña por la oreja para parir por la boca. Y de la arte que embaraza doblón al que ha de gastalle, que sale luego a trocalle en menudos a la plaza, tal yo inclinado, y sujeto a lo que al cielo le plugo, pregonero y aun verdugo, hago cuartos un secreto. Esta inclinación crüel condición es natural del crïado más leal, de la dueña más fïel. Los más fïeles callaron menos, instinto rüín, fidelium omnium, al fin, famulorum famularum. No penséis que hablo de vicio, que será el día final un crïado de metal la trompeta del jüicio. -*who_marcelo ¿Tan resuelto estáis en ello? -*who_fabio Tanto, mas con condición, que ni una imaginación alcance Violante de ello; que tendré a grande mohína que ella lo venga a saber, porque en el darme mujer por otro rumbo camina. Desea que se concluya lo que anda tratando ella con cierta noble doncella, grandísima amiga suya; y yo lo deseo, porque es Policena muy noble, y afirmar quiero a lo doble en dos estribos el pie. Y así os tomo la palabra de que me tengáis secreto. -*who_marcelo Que lo guardaré, os prometo, en el pecho, aunque ella lo abra. -*who_fabio ¡Tadeo! -*who_tadeo Temblando estoy. -*who_fabio Tu patrïota Camilo, ¿qué hombre es? -*who_tadeo ¿Qué hombre? -*who_fabio Dilo. -*who_tadeo De los que se usan hoy. Miento, que no se usa ya la bondad que en él se ve. -*who_fabio ¿Es bien nacido? -*who_tadeo No sé. La comadre lo dirá. -*who_fabio Para las veras que trato, muy de burlas, Tadeo, estás. -*who_tadeo Estos donaires, y más, merece bien tu recato. ¿Tal soy yo, que se me niega la causa de tus preguntas, y te andas haciendo puntas como halcón de Noruega? Dímela sin más fatigas, que no cairás por mí en mengua. Dios ponga tiento en tu lengua para que no me la digas, porque en menos granos vi el azogue dividido, que en novelas esparcido lo que me dicen a mí. Secreto que da en Tadeo, en muy buena esquina ha dado: pegadlo con pan mascado, y decid que es jubileo. -*who_fabio No hay más causa, por tu vida, que desear saber yo quien es este mozo. -*who_marcelo No juega pelota perdida, ni es Fabio hombre de cautelas. -*who_tadeo Camilo, señor, Camilo... -*who_fabio ¿Qué dices? ¡Galante estilo! ¡Retórica de dos suelas! -*who_tadeo ¿No es esto cosa pesada, que no sepa yo otro modo, si no es decillo todo, o no saber decir nada? Ahora bien, Dios sea conmigo. Fabio, lo que te he callado de aqueste mi amigo honrado (que es honrado, y es mi amigo) es por guardarle el decoro a su calidad y hacienda, que él no quiere que se entienda más que forzarlo a ser moro. Es hijo de un mercader, que valen bien sus salvados veinte o treinta mil ducados: la artesa quisiera ser. Ha venido a esta ciudad a hacer cierta experiencia, que yo llamo impertinencia, y él llama curiosidad. Sirve a Octavio de cajero, presuponiendo que Octavio no tuviera por agravio tener al mozo por nuero. Harto he dicho, y harto callo, que para mí es cosa nueva: quiero que Lelio me deba lo que padezco en negallo. -*who_fabio ¿Tan rico Camilo es? -*who_marcelo Ay de mí, que si es tan rico, las paces hoy certifico del Amor y el Interés. -*who_tadeo Más hay, que es único hijo de su padre de años lleno. -*who_fabio ¿Que es hijo único? Bueno. -*who_marcelo Mil cosas de aquí colijo: si él iba a ofrecerle antes su alma y su corazón, después de esta información le ofrecerá cien Violantes. -*who_violante Huésped troyano has sido, si no eres para mí caballo griego, oh mancebo escondido, armas tus ojos y tu lengua fuego: con mi daño no se oya, y callen con mi estrago, la sangre de Cartago, las cenizas de Troya, que la bebió la arena, el viento las llevó, y dura mi pena. -*who_fabio ¡Oh Violante! -*who_tadeo ¡Oh vihuela de las más cuerdas que vi! -*who_marcelo ¿Vihuela la llamas? -*who_tadeo Sí, porque su armonía consuela; violín no, que es gran mohína que suene más un violín con las cerdas de un rocín, que de un duque de Medina. -*who_marcelo Muy bien has dicho. -*who_violante Oh señores, ¿en qué se hablaba ahora? -*who_tadeo No en armas, dulce señora, sino en damas, y en amores. -*who_fabio ¿En damas? Miente Tadeo. -*who_marcelo ¿En amores? Tadeo miente. -*who_tadeo Alterada está la gente. -*who_violante Ambas a dos cosas creo. -*who_fabio Dulce hermana, yo me voy. Marcelo, un punto en la boca. -*who_marcelo Fabio, si mi fe es tan poca, en vano la fe te doy: lleva con ella la mano. -*who_violante Tadeo, hijo, ¿qué es esto? -*who_tadeo Yo te lo diré bien presto, mas no lo sepa tu hermano. No tiene alcalde más Bravo en su casa y corte Amor que el celo pesquisidor justiciero por el cabo. Quiero encomendarme a él, sea verdad o sea malicia. que él hoy me hará justicia de esta sospecha crüel. Oh azulísima deidad de los celos, si este día hacer sabe anotomía, mi lengua, de una verdad, maliciosa o verdadera, en el templo de tu fe o una lengua colgaré, o un cuchillo, de cera. -*who_violante Tan dados las manos, di, ¿qué hablan en puridad? -*who_tadeo La purísima verdad es que se guardan de ti. Quiere tu hermano a Marcelo casar hoy, mas será en vano. -*who_violante ¿A Marcelo? -*who_tadeo Sí. -*who_violante ¿Mi hermano? -*who_tadeo ¡Oh benditísimo celo! ¡Gran pesquisidor! -*who_violante ¿Con quién? -*who_tadeo Con Isabela. -*who_violante ¡Oh mezquina! ¿Con cuál? -*who_tadeo Con nuestra vecina. -*who_violante ¿Tal traición? ¿Tan gran desdén? -*who_tadeo Ved cuál estaba la muela, y cuál aguzón le dio, luego al punto que mordió en el dátil de Isabela. -*who_violante ¿Con Marcelo? En hora buena. Creí primero que Fabio quería hacer agravio a mi amiga Policena. -*who_tadeo Aunque más lo disimules, venció el celo, cosa es clara, y en el campo de tu cara sus señas desplegó azules. Más hay, que a pedir va ahora que sea el casamentero Camilo. -*who_violante ¿Quién? -*who_tadeo El cajero del padre de la señora. -*who_fabio Voyme, y hacello confío. -*who_marcelo Vete, y procura hacello. -*who_violante ¡Que lo solicite a ello! -*who_marcelo ¡Que ayude yo al daño mío! -*who_violante A Camilo va a hablar. -*who_marcelo ¡Ay, que va a hablar a Camilo! -*who_tadeo No suele al Egipto el Nilo más sabandijas dejar que yo les dejo cuidados, y pesadumbres les dejo. -*who_marcelo ¡Que dé yo, en mi mal, consejo! -*who_violante ¡Que engañen hombres honrados! -*who_fabio Ver quiero primero a Dios. Llámame a Camilo. -*who_tadeo Voy. -*who_fabio En la santa iglesia estoy esperándoos a los dos. -*who_tadeo Vuélvete acá, que no es hora. -*who_violante ¿Por qué os detenéis, señor? -*who_marcelo Esto aún tengo por peor, que lo llama la señora. -*who_fabio Entraos los dos a jugar. -*who_marcelo No tengo más que perder. -*who_violante Yo he ganado en conocer. -*who_tadeo Barato me habéis de dar. -*who_tadeo «Oh gran bontà di cavaglieri erranti!» -*who_fabio Verso es del Arïosto. Y ¿qué sientes tú de él, jarro de mosto? -*who_tadeo Pensar que era de Guido Cavalcanti, que este autor tiene versos muy pacientes. -*who_fabio Sagitario crüel de nuestras gentes, perdonen tus saetas a extranjeros dulcísimos poetas. -*who_tadeo Condición es famular, que algo debe de tener de intención canicular, rabiar por solo morder, morder por hacer rabiar. -*who_fabio Del concepto y del estilo perdí totalmente el hilo, y recobrarlo no quiero si no me llamas primero tu patrïota Camilo. -*who_tadeo ¿Que no me entendiste? -*who_fabio No. -*who_tadeo Pues Camilo ha rato ya que de su casa salió. -*who_fabio ¿Cómo lo sabes tú acá? -*who_tadeo A mí me lo he dicho yo. Todo fïel redomado y católico crïado, de astrólogo ha de tener lo que baste para ser respondón y mal mandado. Mandáisle, y él, hoja a hoja, sus efemérides pasa: Saturno y su pierna coja le dicen que no está en casa al que llamar se os antoja. Replicáis que vaya: va; mas donde gusto le da, que una persona discreta más crédito al peor planeta que al mejor amo dará. -*who_fabio Buena está la Astrología. -*who_tadeo Esto a los pajes enseña la docta poltronería; pero al escudero y dueña, gente de mayor cuantía, ocupando con su ciencia cátedras de pestilencia, la malicia una lección lee a su mala intención, y otra a su mala conciencia. Las cuentas tiene en la mano con que vuestras faltas nota el escuderazo cano, jüez ya de la pelota que os dejó pobre y mal sano. Guardaos de él, y de una Urganda que con blancas tocas anda; porque de sus tocas sé que, en armar contra la fe, son todas velas de Holanda. Si Tadeo ahora fuera escudero de tu casa, ¡qué murmurara y dijera, y de lo que adentro pasa, qué publicara acá fuera! Mas como es paje de espada, del huésped no dice nada, y del hospedador menos. -*who_fabio Desatado ha sus venenos en copa harto bien dorada. Dos años ha que partí de este antiguo cerro noble, de este monte de edificios, cuyos árboles son torres, a quien invidioso el Tajo grillos ya de oro le pone, porque grillos de cristal fueran flacos para un monte. Partíme para la feria, que se celebraba adonde los dos ríos, los dos reyes de la Andalucía, corren a besar el pie a una palma, por que ella siempre corone las siempre gloriosas sienes del que es palma de los condes. Despaché cuanto era mío, y empleé mi caudal pobre en la riqueza mayor que Palma tenía entonces: en aqueste caudaloso granadino gentilhombre, que no solo hoy en mi casa, pero en mi alma se esconde; disolviéronse los tratos, y Marcelo y yo, conformes, con ánimo igual fundimos caudales y corazones. Partimos juntos a ver aquella Fénix del orbe, que debajo de sus alas tantos hoy leños recoge: gran Babilonia de España, mapa de todas naciones, donde el flamenco a su Gante, y el inglés halla a su Londres; escala del Nuevo Mundo, cuyos ricos escalones, enladrillados de plata, son navíos de alto borde. Con sus grandezas, Sevilla diez días nos tuvo, o doce, y dejámosla al fin de ellos pagada en admiraciones. Salimos para Granada cuando el mancebo bicorne, de pámpanos coronado, néctar pisaba a los dioses. De los granates más finos engastados los mejores hallamos en las aldeas, entre bárbaros capotes. Alfombras tejía el otoño de las hojas de los robres, que pisase la hermosura ciudadana de los bosques; la hermosura de Granada, cuyo pie da al campo flores, cristal su mano al Genil, y al cielo, sus ojos, soles. Celebraban las vendimias con más gala y más primores que sufren las alquerías, y que se halla en la corte. De un pueblo vagando en otro, ya damas, ya labradores con sus bailes revocaban a las imaginaciones las Gracias que, acompañando la madre de los Amores, coros tejían en las selvas con los sátiros disformes. Llegamos a la ciudad, silla ya de reyes, donde la beldad vistió almalafas, y la valentía albornoces; de cuya corona vi los rayos, que hoy se conoce mostrar aun en sus rüinas sus antiguos esplendores. Las fuerzas vi de la Alhambra, invencibles a los golpes del tiempo, si bien los años basiliscos son de bronce. Bien hospedado y alegre, no perdonaba estaciones de admiración y de gusto, ya en caballos y ya en coches, cuando el cielo desnudó contra mi pecho un estoque, un dolor a este costado, vaina ya de otros dolores. Peligroso estuve, y tanto, que al seteno los doctores mi alma y mi testamento mandaron poner en orden. Más perlas le debo a Cintia que el Sur a sus caracoles, y que los blancos jazmines a los primeros albores; Cintia, mi enfermera bella, dulce hermana de este joven, cuyas manos a la muerte los privilegios le rompen. Emilio, su padre, ocupa de sus más devotos monjes los templos con sacrificios, las celdas con oraciones. Remitió al onceno el mal las cuerdas de su garrote, porque el cielo permitió que la apelación me otorgue aquel alcalde de hueso que no hay año que no cobre el tercio de todos santos y de todos pecadores, cuyas insignias reales son una vara de corte, tan de corte, que es guadaña, sin topar a quien perdone. Convalecí en pocos días, y aun granjeé fuerzas dobles, porque registró mi mesa cuanto vuela y cuanto corre. Si de paces las Canarias tributaban sus pipotes, de guerra tocaban cajas las islas de los Azores. Deseando, pues, volverme al Tajo, mi patrio norte, pedí licencia, y partí de salud rico, y de dones. No muchos meses después este mozo enamoróse de un serafín, cuyas plumas visten de Amor los virotes. Conquistóle sus crïadas, y al fin, en breves razones, de la concha fue, de Venus, tan forzado galeote, que de un postigo, y su honor, que tiene puertas menores, la llave maestra fue una firma de su nombre. Gozola, y no muchos días, porque estas ciegas pasiones, como artículos tomistas, se resuelven en cuestiones. Cierto competidor suyo quiso embestillo una noche; mas él, como un jabalí, dejó tendido al Adonis. Vínose para Toledo con estas dos ocasiones, que bendigo, como causa de mi dicha y sus favores. Porque las adversidades son, Tadeo, los crisoles que examinan la amistad, y califican los hombres. Murió el rival otro día, y su madre y dos leones, hermanos suyos, aspiran amenazas y rigores. Mas lo que no acaba Emilio con lágrimas y con voces, maullando lo acabarán los gatos de sus doblones; que las puertas del perdón graves parecen, y torpes, mas untándoles los quicios, plumas son, y muy veloces. Livia, que ya de liviana tiene la mitad del nombre, la cédula trocar quiere a mil escudos de dote; que el hombre rico, Tadeo, desde el tribunal de un cofre, despachando sus reales, despacha sus provisiones. Por sanear tus malicias te he contado lo que oyes, si lo que digo a Tadeo no lo escucha Escarïote. -*who_tadeo Un caballo Valenzuela, Fabio, tu retórica es, que, al arrimarle la espuela, plumas se calzan sus pies, y en el campo llano vuela. Corrido en extremo has, y lo que pondero más de tu carrera, y de mí, es que me llevas tras ti dejándote el viento atrás. -*who_fabio Gracias doy a Dios, que muevas de tus malicias el pie. -*who_tadeo Cosas fueran, esas, nuevas; yo no digo sino que de los cabellos me llevas. -*who_fabio La razón suele eso hacer. -*who_tadeo A mi bronce no hay buril, porque si ángel puede ser espíritu ministril, lo es solo en aprehender. -*who_fabio Pues te dejo reducido, a la santa iglesia luego me lleva a Camilo. -*who_tadeo ¿Asido? -*who_fabio De tu amistad, y mi ruego, que otra fuerza no la pido. -*who_tadeo Qué contento el señor va con que me redujo ya. Así lo quedara yo con la contera que echó a lo que contado me ha. Motejóme de traidor con llamarme Escarïote: a su huésped haga el mote, que le conviene mejor, pues besa y vende. Confieso que, aunque la venta es tan mala, arrendara la alcabala, si la alcabala es el beso. Él un sol, ella una luna, yo astrólogo: plega a Dios la conjunción de los dos no cause creciente alguna. Mas ¿qué se le dará a Fabio, si el hospedaje después el casamentero es, y le da en dote el agravio? Por eso veis que desdeña mi aviso. Muera el rüín, nacido en lugar, al fin, que todo a sufrir enseña. ¡Oh patria mía dichosa, tan descargada y tan llana, que si no es el Adüana no sufre carga otra cosa! No ya este cerro hojaldrado, que tanta paciencia presta, casa sobre casa puesta, tejado sobre tejado. No viva yo muchos días adonde son orinales, mis tejas, de tus canales, tus canales, de las mías. Tierra (si puedo decillo) que al sufrimiento honra tanto, que sin dalle templo al santo le dan al nombre castillo, súfrala quien nació en ella para callar y sufrir, que yo me voy a reñir a quien me hizo conocella: a Lelio, aquel indiscreto, que ya se llama Camilo. ¿Tal dices, Tadeo? Dilo, que se corrompe un secreto. Si cuatridüano es Satanás lo sufrirá, que a un secreto la O en A se le convierte después. Escuchad, pues. ¿A quién digo? Conmigo quiero hablar, que si juré de callar, no fue de callar conmigo. No pisó un tiempo las Gradas, ni ahora pisa la Lonja, mercader de más caudal, ciudadano de más honra que Galeazo en Sevilla, padre de Lelio, que ahora con máscara de Camilo su propio nombre arreboza. Muchos años ha que tiene correspondencias muy hondas con Octavio, aquí en Toledo, persona bien caudalosa; invidiado en el lugar, no por sus riquezas solas, sino por la de sus dichas, si lo son hijas hermosas. Tiene la hija más bella que se conoce en Europa, Isabela, cuyo nombre es beldad del Tajo, y gloria. Deseando, pues, los viejos, como prudentes personas, el trato hacerlo deudo y vincular sus memorias, por cartas se convinieron, porque entre esta gente toda no solo efecto las firmas, mas las palabras son obras. Lelio, pues, el desposado, que entre rayos y entre olas, si no se quema las plumas, a fe que no se las moja, viendo que es el matrimonio la más estrecha mazmorra que tiene Argel, y que llaman a las mujeres esposas, pidió licencia a su padre, y su padre se la otorga, para ver antes de España las ciudades más remotas. Salimos juntos los dos a sombra de esta Tizona, que es del libro de la muerte la más bien escrita hoja. Vino derecho a Toledo, donde, apeado, se informa de las riquezas del viejo, de las partes de la moza; y cuando más pensé ver los muros de Zaragoza, veo a Lelio hecho Camilo sirviendo en su casa propria, cajero del suegro hecho y espía de la señora, tan legal como debía, tan doble como le importa; donde, a pocos días entrado, Isabela se enamora, no sé de cuál diga más, de su talle o sus lisonjas. Basta saber que lo quiere, y él los favores perdona, que es la fruta intempestiva del cuerno, y no de la Copia. Allí está con más clausura que un cartujo y que una monja, gozando lo que se niega, negándose lo que goza. Quiere purgarse en salud, y experimentar las drogas; yo, como servidor suyo, reniego de tales cosas. La prueba de la trïaca se haga donde hay ponzoña; que donde malicia falta, cualquier experiencia sobra. Para hacer anotomía quitan a uno de la horca, que en un cuerpo vivo fuera tiranía muy curiosa. No quiero quintas esencias del amor, ni de la honra, que lambicando finezas se rompen muchas redomas. A mí, pues, me acomodó, por amigo y patrïota, con el Corzo de Toledo, porque a Fabio así lo nombran por las riquezas que tiene en trato, en muebles y en joyas, con que pretende sacar el huevo que Lelio empolla. Esta es, pues, señor Tadeo, la mal digerida historia, que el estómago no sufre y que se os viene a la boca. Ningún testigo he tenido, gracias a Dios puedo dar. A Lelio quiero llamar, pero a mal tiempo he venido, que en el zaguán a su amo le está mostrando un papel. Mal haré en llegarme a él, peor haré si lo llamo. Tras de esta esquina lo aguardo. -*who_octavio Basta, Camilo, que viene. -*who_camilo Galeazo, señor, tiene un sujeto muy gallardo. -*who_octavio Treinta y dos años ha, y más, que nos tratamos por cartas y, habiendo ocasiones hartas, nunca nos vimos jamás. Con bien fácil ocasión ahora quiere venir. No sé qué pueda decir. -*who_camilo Amor, mis desdichas son. -*who_tadeo No sé qué oigo que me altera. -*who_octavio Muy bien venga Galeazo. -*who_tadeo Vive Dios, que diera un brazo por que mi amo viniera. -*who_camilo Señor, la causa adivino de esta su venida, y es que mis renglones los pies le han puesto hoy en el camino. Hízote saber la ausencia de su hijo. Respondí acusándole por ti haberle dado licencia, y en tu nombre ponderé si no la instancia contina, la siempre fuerza vecina de este Fabio, y de su fe. -*who_octavio Todo lo firmé, después que leí tu buen estilo. -*who_camilo Si la pluma es de Camilo, la mano de Octavio es. Yo juraré, como quien los sevillanos penetra, que fue espuela cada letra de su alma. -*who_octavio Dices bien. Camilo, pues que conoces a Lelio, ¿qué dices de él? -*who_camilo Que, aunque varia, es muy fïel la fama, y lo dice a voces: en costumbres y en edad, quien ve a Camilo ve a Lelio. -*who_tadeo Diciendo está el Evangelio en cuanto dice verdad. -*who_camilo Lo malo que tiene es solo parecerse tanto a mí. -*who_octavio ¿Que tan símil tuyo es? -*who_camilo Sí, otro no tiene este polo. Y digo, con todo eso, que quien destierra a su hija por tormento que lo aflija no se queje del suceso: o ya vecinos ducados para ti no son dineros, o ducados extranjeros están mejor acuñados, o aquellos, aparta el cielo, que convecinó de casas. -*who_tadeo Amor, ¿por aquello pasas, que abogue contra ti el celo? -*who_camilo Bien puedo serte prolijo, pero yo tan mal abrazo el venirse Galeazo como el ausentarse el hijo. -*who_octavio Quédese esto entre los dos, que buscar misa querría, por que en Dios comience el día, para que se acabe en Dios. -*who_camilo ¡Oh del sol de la prudencia peinados rayos lucientes, hilos que tenéis pendientes los sellos de la experiencia! ¡Blancas hojas de la historia que más desengaños trata, do gastó tinta de plata la pluma de la memoria! ¡Oh canas de Octavio, viejo sabio como venerable, cuyo aspecto, aunque no hable, nos está dando consejo! ¡Qué bien respondiste al mío con callar! ¿Qué haré ahora? -*who_tadeo Bailar con tu matadora. -*who_camilo ¿Llegó ya tu desvarío? Cúbrete, Tadeo. -*who_tadeo No puedo. -*who_camilo ¿Quieres que otra vez lo mande? -*who_tadeo Cúbrome, pues me haces grande en las cortes de Toledo. -*who_camilo Mi padre a vernos camina. -*who_tadeo No me digas lo que he oído, que ha muy gran rato que he sido una piedra de esa esquina. Quien saliere al zaguán, calle, si ya sus luces no aplica, como candil de botica, a la tienda y a la calle. -*who_camilo Si lo oíste, mi cautela te obligará a hacer tres cruces, pues hizo el candil tres luces, a Octavio, a ti, y a Isabela, que tras del zaguán atenta oyendo estaba el consejo que contra mí daba al viejo, y poniéndolo a mi cuenta. -*who_tadeo ¿Cómo estás con ella, di? -*who_camilo Apurando su afición. -*who_tadeo ¿De la Purificación te has hecho cofrade? -*who_camilo Sí. -*who_tadeo ¿Qué quies? -*who_camilo Experimentar su fortaleza. -*who_tadeo ¿Ha de ser puente? -*who_camilo No, sino mujer por donde yo he de pasar. Mujer concertada ya para casarse, y también pretendida antes de quien tan junto a su casa está, y de este tan pretendida, que te entré en su casa de él como crïado fïel, y centinela perdida, si en no mucho más de un mes se rindió tanto a un cajero, ¿es negocio tan ligero que muy pesado no es? Tentarlo quiero mejor, y mirarlo con sosiego, que al oro examina el fuego, y la experiencia, al amor. -*who_tadeo No estoy bien con esas cosas, ni en hacer (que es necedad) en mi propia enfermedad experiencias peligrosas. Déjate de impertinencias, que en la más buena salud son varas de su ataúd peligrosas experiencias. Médico de novedades, ni aun la muerte lo consiente. Ama al uso de la gente: deja singularidades. -*who_camilo Mientras el crisol, Tadeo, no sobra en la platería, no sobrará mi porfía en la tienda del deseo. Afínese con verdad, si es por dicha esta afición afecto de corazón o efecto de liviandad. Alcohole mi rigor los ojos del niño ciego, que al oro examina el fuego, y la experiencia, al amor. -*who_tadeo Plata que no tiene duda mal hace quien la acrisola, y peor quien se alcohola con una navaja aguda. ¿Mírate Isabela? -*who_camilo Bien. -*who_tadeo ¿Mírasla tú? -*who_camilo Con respeto. -*who_tadeo ¿Qué te pide ella? -*who_camilo Secreto. -*who_tadeo Y tú ¿qué le das? -*who_camilo Desdén. -*who_tadeo ¿Qué temes? -*who_camilo Facilidades. -*who_tadeo ¿Amas? -*who_camilo Ternísimamente. -*who_tadeo Ama al uso de la gente: deja singularidades. -*who_camilo Quien no sabe, como extraño, más del camino real, o tarde llegará, o mal, al pueblo del desengaño. Yo sigo trocha mejor, y la seguirás tú luego, que al oro examina el fuego, y la experiencia, al amor. -*who_tadeo Dejar el real camino por las trochas es doctrina que, por ser tan peregrina, no la sigue peregrino. La mula de los abades pasa el río por la puente. Ama al uso de la gente: deja singularidades. -*who_camilo Déjese de dar consejo el que ayer le apuntó el bozo, que el que sirve siempre es mozo, y el que es loco nunca es viejo. -*who_tadeo Dejarete muy aprisa, pues tan remozado me has, mas donde voy. -*who_camilo ¿Dónde vas? -*who_tadeo A llevarte, Lelio, a misa, que en la santa iglesia Fabio te aguarda más ha de un hora. -*who_camilo El saber de Fabio ahora me lo quitaste del labio: que, porque a los dos importa, a buscalle yo salía, para hacer teatro el día de una fábula no corta. La traza que dando estoy me valdrá un gran desengaño. -*who_tadeo Lelio, ¿has de venir hogaño? -*who_camilo Vete, que tras de ti voy. Donde armados de nieve los Trïones al sol le hurtan la Noruega fría, tan breves son los términos del día cuan ligeros de alas los halcones. Dales el norte en todas sus regiones alas de viento y garras de harpía para cebarse. ¡Oh diligencia mía, poco vuelas, y a mucho te dispones! Hambre de honor alados pasos mueve, y por cebarse en dulces desengaños peligro corre, aunque valor enseña. Experiencias intentan hoy mis años, que si el Po a otros fue sepulcro breve, a ellos será el Tajo urna pequeña. **** *book_ *id_II *date_1610 *creator_gongora -*who_isabela Dichosa pastorcilla, que, del Tajo en la orilla, por ellas más que por su arena rico, viste, sincera y pura, blancura de blancura, nieve el pecho, y armiños el pellico, y al viento suelta el oro encordonado cuando vestirse quiere de brocado. A sombras de un aliso, que al ruiseñor ya quiso servir de jaula de sus dulces quejas, después que han argentado de plata el verde prado, reduce a sus rediles sus ovejas, do las ordeña, compitiendo en vano la blanca leche con la blanca mano. Sus pies la Primavera calzados, la ribera de perlas siembra, el monte de esmeraldas. Síguenla los pastores coronados de flores, porque a sus pies les deben sus guirnaldas, y, siervos coronados, pagan ellos sus libres pasos a sus ojos bellos. Pastorcilla dichosa, si ya la hizo esposa dulce propria elección, no fuerza ajena, al de plumas lozano avestruz africano, que vuela rey en su desnuda arena, menosprecia la tórtola, y en suma, más arrullos escoge, y menos pluma. Yo, pobre de ventura, de caduca hermosura rica, si bien nacida y bien dotada, plumaje diferente de pretendido ausente, o pretensor vecino, tendré en nada, si a los arrullos de Camilo un robre tálamo ofrece alegre, y lecho pobre. -*who_laureta Tu dulcísimo clamor tanto en un cajero pierde, que ni posa en rama verde, ni en árbol que tenga flor. -*who_isabela Quien ama, aunque no convenga, tanto pierde en lo que ama, que ni posa en verde rama, ni en árbol que flores tenga. -*who_laureta Si un crïado ha de costar tanto, tan necio cuidado es amar a hombre crïado, como a hombre por crïar. -*who_isabela Laureta, quiero que entiendas, que de aquella misma suerte que estima prendas la muerte, el Amor estima prendas. Y puedes muy bien decir que su guadaña y sus flechas, si de madera son hechas, son de varas de medir: porque los dos de una guisa ese respeto han guardado a las canas del brocado que a los vellos de la frisa. -*who_laureta No te niego que es galán y gentilhombre Camilo. -*who_isabela Dilo muchas veces, dilo. -*who_laureta Las piedras te lo dirán, y él te lo dirá mejor con sus desvíos ahora. -*who_isabela ¿Qué?, ¿viene acá? -*who_laureta Sí, señora. -*who_isabela Favorézcame el Amor. -*who_camilo Carta, señora, ha llegado de Sevilla, y tan sin pies, que hoy llega, y su fecha es del ordinario pasado. Dice en ella vuestro suegro... -*who_isabela Luego ¿vuestro padre escribe? -*who_camilo Dulcemente me recibe. -*who_isabela De que sepáis de él me alegro. -*who_camilo Galeazo dice en ella... -*who_isabela ¿Galeazo suegro mío? Eso no. -*who_camilo Iréme. -*who_laureta ¡Oh desvío! -*who_isabela ¡Oh amor! -*who_camilo ¡Oh honra! -*who_laureta ¡Oh estrella! -*who_camilo Tú no me dejas decir... -*who_isabela Yo digo que tú me dejas. -*who_camilo Tú me matas con tus quejas. -*who_isabela Yo me quejo por morir. -*who_camilo ¿Qué quieres de mí? -*who_isabela Que quieras. -*who_camilo ¿A quién? -*who_isabela Mi fe te lo diga. -*who_camilo ¿A mi señora? -*who_isabela A tu amiga. -*who_camilo Eso es burlas. -*who_isabela Esto es veras. -*who_camilo Eres hija de mi dueño. -*who_isabela Eres dueño de su hija. -*who_camilo ¡Oh blanca luna prolija! -*who_isabela ¡Oh Endimión zahareño! ¡Bien mío! -*who_camilo ¡Tus labios sella! -*who_isabela ¡Llora el alma! -*who_camilo Llore un río. -*who_isabela Clamaré. -*who_camilo Clama. -*who_laureta ¡Oh desvío! -*who_isabela ¡Oh amor! -*who_camilo ¡Oh honra! -*who_laureta ¡Oh estrella! -*who_isabela ¿Soy Medusa, que convierte los hombres en piedra? -*who_camilo No, mas la honra convirtió mi fe en un pedernal fuerte. -*who_isabela ¿Pedernal? Eso te niego, que centellas asegura un cuerpo de piedra dura que tiene la alma de fuego. -*who_camilo De cera soy. -*who_isabela ¿Tú de cera? ¡Regaladlo, manos mías! -*who_camilo Eso no. -*who_isabela ¿Qué te desvías? -*who_camilo Es mi voluntad sincera. Cera, que del sol en breve huye, no es cera muy mala, y más la que se regala entre unos dedos de nieve. -*who_isabela ¿Es posible que te escucho palabras de cera? -*who_camilo Sí. -*who_isabela ¿Soy yo la que las oí? -*who_camilo Con dos enemigos lucho. -*who_isabela ¿Mi señor? -*who_camilo ¡Mi esposa bella! Mal dije. ¡Gran desvarío! -*who_isabela Amigo. -*who_camilo Voyme. -*who_laureta ¡Oh desvío! -*who_isabela ¡Oh amor! -*who_camilo ¡Oh honra! -*who_tadeo ¡Oh estrella! que al sol le haces cosquillas, porque crinita te llaman cuantos astrólogos maman la leche de las Cabrillas! Y digo cuantos mamamos, porque yo astrólogo soy. -*who_camilo ¿Qué has pronosticado hoy? -*who_tadeo Que es muerte servir dos amos; porque esto de ser de a dos no es sino para reales. -*who_isabela Y para doblones tales como lo habéis sido vos. -*who_tadeo ¿Yo doblón? -*who_isabela Y de dos caras. -*who_tadeo Si tengo cara detrás, un ojo tendrá no más. -*who_laureta Así de los dos cegaras. -*who_tadeo ¡Oh Laureta! ¿Tanto mal al Apolo que algun día verse abrazado querría a ese tronco de cristal? ¿O verse al menos aquí ceñido de tu laurel? -*who_laureta ¿Tan lindo Petrarca es él, para ceñirse de mí? -*who_tadeo Cuando acaso me aproveche de tus ramos, oh Laureta, no sea como poeta, ni sea como escabeche. ¿Yo poeta? ¿Yo sutil de puro vano, y tras eso, de cristiano en carne y hueso, hecho espíritu gentil? ¿Yo siempre comiendo uña, no de vaca, sino mía, desuñandome a porfía, para ser mayor garduña, para hurtar muy contento (¿quién vio ladronicio igual?), cuando no a un vivo un real, a un difunto un pensamiento? ¿Yo poeta de tu fe? -*who_laureta ¿Yo laurel de tu poesía? -*who_tadeo Aun respeto no sería. -*who_laureta Aun saúco no seré. -*who_tadeo ¿Tan desesperado estoy? -*who_laureta ¿Y yo tan menospreciada? -*who_tadeo Yo, al fin, soy paje de espada. -*who_laureta Yo, sin fin, doncella soy. -*who_tadeo ¿Doncellas perpetuas son las que, sin Filosofía, con cenizas y agua fría nos declaran a Platón? -*who_laureta ¿Lacayo es pajizo aquel, que la edad le cincha hoja, medio arrope, y medio aloja, que ni es vinagre, ni es miel? -*who_isabela Amigos, no os digáis más, que harto habemos reído. -*who_camilo Tadeo, ¿a qué eres venido? -*who_tadeo A lo que ahora sabrás. Fabio te llama, en efeto, y te quería envïar para más abrevïar catorce pies de un soneto. Movístele su veleta, versificó poco a poco, tu esperanza lo hizo loco, y su locura, poeta. Quiso envïar a su dama este soneto denantes: ved qué brinco de diamantes le pide los de la cama. La pared tiene de motes llena, y este es el postrero: «Aun en el infierno espero». Yo le puse: «Cien azotes». -*who_camilo ¡Ojalá más le pusieras! -*who_tadeo El lapis, que se acabó en la S, le quitó cuatro años de galeras. -*who_camilo ¿Y queda con él su hermana? -*who_tadeo No, sino Marcelo, y triste. -*who_isabela Ya, ya caer me hiciste do tropecé esta mañana. ¿Tanto consejo a mi padre, y tanto desdén a mí? Mátenme, Laureta, si hay cosa que más le cuadre. -*who_camilo Por que la leña se emprenda, sopla más. -*who_tadeo Dime, ¿estás loco? -*who_camilo Si el celo no sopla un poco, no hayas miedo que se encienda. -*who_isabela ¿Qué es el secreto, hidalgo, doblón de a dos, y aun de a diez? -*who_tadeo Acuñadme de una vez, y sabremos lo que valgo. -*who_isabela Descubriendo tierra voy, Camilo ingrato. -*who_camilo Señora, poca es la que ves ahora para la que verás hoy. -*who_isabela ¡Ah, crüel! -*who_tadeo Señora mía, mal pago das a Camilo, por gastar su buen estilo en lo que verás hoy día. -*who_camilo Octavio, mi señor, llama; aguárdame, Tadeo. -*who_laureta Miente, que durmiendo dulcemente de la silla ha hecho cama. -*who_tadeo Yo sé (Laureta nos guarde las espaldas de Camilo)... -*who_isabela ¿Qué sabes, hermano? Dilo. -*who_tadeo ...que le ofrecerá esta tarde muchos ducados de dote con su misma hermana Fabio, por que hoy a tu padre Octavio le tuerza tanto el garrote que con él te halle casada, cuando llegue, Galeazo. -*who_isabela ¿Qué dice él? -*who_tadeo Cierto embarazo le hace no decir nada. Vino concertado ya de Sevilla. -*who_isabela ¿Qué, Tadeo? ¿Concertado? -*who_tadeo Sí, y aun creo que se ha de casar acá. -*who_camilo ¿Es hora, hijo? -*who_tadeo Ya es hora. -*who_isabela ¿Que en Sevilla concertado de casar estás? -*who_camilo Di, honrado, ¿no callarás? Sí, señora; mi padre me concertó con la hija de un su amigo. -*who_tadeo Yo soy de ello buen testigo. y hoy la novia he visto yo en su natural retrato, que de puro natural es el mismo original. -*who_camilo Habla, tonto, con recato. -*who_isabela ¿Qué dices? -*who_tadeo Que ahora viene de rompello. -*who_isabela ¿Rompe copias quien en las entrañas propias los originales tiene? Y dime, ¿tu esposa es dama? -*who_camilo Mucho. -*who_isabela Su nombre, ¿cuál es? -*who_camilo El tuyo vuelto al revés. -*who_isabela ¿Cómo? -*who_camilo Belisa se llama, y tan parecida a ti, que te vengo a ver por ella. -*who_isabela No la quies bien, pues a ella la estás desdeñando en mí. -*who_camilo Antes adoro en tu imagen sus memorias. -*who_isabela Imagino que burlas a lo divino. -*who_camilo Tus celos mi fe no ultrajen. -*who_isabela Pues quien ama, ¿cómo huye lo amado? -*who_camilo Por irlo a ver. -*who_isabela Pues ¿dónde está tu mujer? -*who_tadeo Aquí es donde lo concluye. -*who_camilo Señora, está en un lugar tan áspero como aqueste. -*who_isabela ¿Vístela? -*who_camilo Sí. -*who_isabela ¿Tenía peste, que la volviste a dejar? -*who_camilo Facilidades tenía, que para mí peste son: impulsos de un corazón con más alas que debía. -*who_isabela Luego ¿no te casarás? -*who_camilo Sí haré, en estando seguro. -*who_isabela ¿Qué experiencias, qué conjuro haces? -*who_camilo Presto lo sabrás. -*who_isabela Tú, pues, Camilo, más presto sabrás quién es Isabela. Quédate en paz. -*who_tadeo Ella vuela. Tú, Camilo, quieres esto. -*who_laureta Maldita la que no emplea su corazón en su igual. -*who_tadeo Si la honra obliga a tal, maldita la honra sea. -*who_isabela Con Lelio estoy concertada; mas la que, fiero enemigo, se desconcertó contigo, o contigo, o con tu espada, cual otra reina fenisa quedará infeliz amante, o pretendas a Violante, o te cases con Belisa. Yo sombra seré, y horror, de tus bodas. -*who_tadeo ¿Es posible que un afecto tan terrible tenga por padre al Amor? Las palomas, de sus huevos, ¿dan cuervos de obscuras plumas? ¿Los cisnes a las espumas dieron basiliscos nuevos? Y la palma levantada, tan cortés como tardía ¿da piedras en Berbería, o la támara encerrada? Cada cosa agradecida responde a su natural: solo tú respondes mal a la razón prometida. -*who_camilo No al Tajo fue tan violento ese ingenio cremonés (que cazos le dio por pies para buscar su elemento, y para que, tributario, pague al alcázar real sus reales de cristal en bolsas de mármol pario) como el honor (yo lo sé) violenta mi voluntad, apurando esta verdad, y decidiendo esta fe. Adoro a Isabela, y son mi desvío y sus enojos puñales que por los ojos envaino en mi corazón. Mas este maldito honor inquïeta mi sosiego, que al oro examina el fuego, y la experiencia al amor. -*who_tadeo ¿Que vuelves, impertinente, a la experiencia y examen? Nunca los honrados amen, si han de amar tan neciamente. Yo apostaré alguna cosa, si beatas tiene Amor, que eres la hermana mayor y la más escrupulosa. Si el repulgo austeridades no te pone por la frente, ama al uso de la gente: deja singularidades. -*who_fabio Extremado es el soneto. -*who_marcelo Y mirad cuán extremado, pues aquí lo he trasladado. -*who_fabio Tenedlo, amigo, secreto, porque desde esta mañana anda peor que una turca Violante. -*who_marcelo Los aires surca, por entendernos, tu hermana. -*who_fabio Mirad que no nos entienda. -*who_marcelo ¿Entender dices, o qué? -*who_fabio De tu fe tengo tu fe, que es bien católica prenda. -*who_marcelo Desde esta mañana estoy de tu escrúpulo corrido. Marcelo, cual siempre he sido, tal quiero ser, y tal soy. Juro a la cruz de esa espada... -*who_fabio No jures. -*who_marcelo Quiero jurar, pues que te veo dudar. -*who_fabio De tu fe no dudo nada; de mi dicha mucho dudo. -*who_marcelo Pues para que dudes poco, la mano en esa cruz toco de ser en tus cosas mudo. -*who_fabio Basta, Marcelo. Yo quiero, por que se haga esta tarde (Camilo, si viene, aguarde), buscar quién sea el mensajero. -*who_marcelo ¿Qué experiencia quiere hacer Fabio de mi amistad llana, pues me fïó ayer su hermana, y hoy me entrega su mujer? No lo sé. Si por el hilo el ovillo he de sacar, hay más mal, que le ha de dar su bella hermana a Camilo. Yo voy siendo el instrumento de esta música, y aun hoy no solo el órgano soy, sino el follador, y el viento. ¡Oh santa amistad, qué puedes! A tus aras doy mi vida, y de una cerviz rendida, la coyunda a tus paredes. ¡Oh fe, qué haces jurar! ¡Oh Amor, qué fuerzas a hacer! Yo juré de enmudecer, y moriré por callar. Diviérteme algo, soneto, de esta desesperación. Floridos los versos son, y el pensamiento, discreto. Gallardo por aquí vuela, dulce por aquí, y galante: mas con joyas de Violante componer quiere a Isabela. -*who_violante Desdichada Violante, a la flor de tu nombre parecida; celosa como amante, tan de azul, tan de púrpura teñida, que es, amante y celosa, un lilio breve, una pequeña rosa. ¡Oh qué empapado que estás, Marcelo, en ese papel! Cuando fueras borrón de él, ¿pudieras estarlo más? -*who_marcelo Es, oh Violante, un borrón de un traslado, de un... ¿qué digo? -*who_violante De un delito no hay testigo tal como una turbación. De papeles delincuentes sagrado es la faltriquera; salga, Marcelo, acá fuera. -*who_marcelo ¡Oh Fabio! -*who_violante No llames gentes. Yo lo buscaré despacio, y aun lo sacaré. -*who_marcelo ¡Señora! -*who_violante Pon tú el entredicho ahora, que mi amor pondrá el cessacio. ¡Oh qué arrugado que sale el soneto! ¿Cúyos son estos versos? ¡Oh ladrón! La iglesia ya no te vale. ¿Versicos de Garcilaso en tus uñas? ¿Fuerza poca tienen tormentos de toca? -*who_marcelo Triste de mí, que los paso. -*who_violante Aunque es delgada la mía, tanto a un cuarteto apretó, que de plano confesó esta grande alevosía. «Oh para mí, Isabela, más hermosa que el prado por abril de flores lleno: guárdame los jazmines de tu seno para mañana, que has de ser mi esposa». Soneto, por no haber fuego, no eres cenizas ligeras; fallo que hecho cuartos mueras, y que se ejecute luego. Ingrato, ¿cúyo es aquel soneto? ¿No me respondes? ¿Con el silencio me escondes lo que descubrió el papel? ¿Tu esposa será Isabela mañana? Ved cuál se halla la malicia, pues que calla, y enmudece la cautela. ¿Eres sultán Bayaceto, que a Livia quies en Granada, a Violante en tu posada, y a Isabela en tu soneto? Si mañana has de casarte, ¿para qué me decías hoy: «Amiga, esperando estoy la libertad que he de darte?» ¿Es esta por dicha?... -*who_marcelo ¡Oh Fabio! -*who_violante ¿Quies a Fabio por testigo, al que ha hospedado a un amigo que le ha hecho tanto agravio? ¿Al necio, que a un fementido le ofrece mujer mañana, que dio galán a su hermana, y le desvïó marido? ¿A este llamas? ¿Para qué? -*who_marcelo Para que por lo que he hecho la espada me entre en el pecho hasta la cruz que juré. ¡Albricias, Marcelo, albricias! -*who_marcelo ¡Muy bueno estoy para dallas! -*who_violante Enemigo, mucho callas. -*who_marcelo Amiga, mucho malicias. -*who_criado Con cartas un mensajero llega, de tu libertad. -*who_marcelo Lo primero sea verdad. que lo segundo no quiero. -*who_violante Hay una flor, que con el alba nace, caduca al sol, y con la sombra pierde. La verde rama, que es su cuna verde, la tumba es ya, donde marchita yace. ¡Oh cómo satisface no más, su breve vida, que el mortal celo de que está teñida, a mi esperanza, que infeliz la nombro, pues no fue maravilla, y es asombro! -*who_marcelo Cartas de mi padre son tan antiguas como él, que las fïó de un poltrón pesado, pero fïel, que es del peso la razón; de uno de sus crïados, tan libre de mis cuidados, que, según la fecha es, o allá se dejó los pies, o plomos traía calzados. Trece días hace hoy que salió este pies de lana, y según leyendo estoy, mi padre está aquí mañana, o yo Marcelo no soy. Escríbeme que saldría luego otro siguiente día, y que, por darme contento, fïaba del mismo viento el papel que le pedía. Y el mismo viento es Donato, tal, que ahora no lo injurio, porque dirá de aquí a un rato que tus talares, Mercurio, no llegan a su zapato. El papel, dulce señora, que a tus pies ofrezco ahora, por que lo pisen tus pies, la carta de horro es de aquella esclavitud mora. -*who_violante ¡Alza el papel, indiscreto! A mis pies no quiero nada tuyo, libre ni sujeto; déjame aquí atropellada de los pies de tu soneto. Álzalo de ese lugar, si a manos han de llegar, de Isabela, esos renglones; será fe de moniciones para que os podáis casar. -*who_marcelo Para ti sola pedía la firma que ahora enseña el papel que se me envía, de tu imperio mayor seña que de la libertad mía. -*who_violante Fementido, no una vez, sino muchas más de diez; poco Violante se alivia, que tu firma deje a Livia, si tu fe se ha entrado en Fez. -*who_marcelo ¿En qué Fez o en qué Marruecos se ha entrado mi fe? -*who_violante ¿Eso dudas, cuando de tus embelecos no hay calle con piedras mudas ni alto cigarral sin ecos? -*who_marcelo Dale a tus pies tus enojos para pisar los despojos que de Livia redimí; mi firma en ellos, y en mí pisa, Violante, los ojos. -*who_violante ¿Pisallos yo? El cielo santo tronque el pie cuando tal quiera. Álzalos. -*who_marcelo Yo los levanto, por que no entre alguno. -*who_violante Espera, que no lo digo por tanto. ¡Ay, Livia, que aun al papel áspid lo has hecho crüel, pues al pisallo sospecho que el veneno de mi pecho se lo debo todo a él! Romperélo, porque no más pesadumbre me dé. -*who_marcelo Pisallo quiero antes yo, para borrar con el pie lo que la mano firmó. -*who_violante ¿Búrlasme? -*who_marcelo El descomedido pie de caminante ha sido, que tu mano juzgar debe por copo de blanca nieve en Guadarrama caído. Tu fuego abrase divino, pues excusallo no puedo, pie que estuvo tan vecino del cristal, que cada dedo corona de un rubí fino. -*who_violante ¿Qué rubí, traidor, corona la mano que no perdona, antes la pone en aprieto, o ya el pie de tu soneto, o ya el pie de tu persona? -*who_marcelo Despedaza este papel, y el pecho donde un arpón dorado, pero crüel, me dejó sin corazón, y tu nombre en lugar de él. -*who_violante Ya con acuerdo mejor lo perdona mi rigor, que él y yo, si Amor porfía, alevosos algún día seremos para un traidor. No es ya cédula esta, no, sino (decillo bien puedo) poder que Livia me dio para no creer en Toledo al que en Granada mintió. Cadáver es, aunque feo, este papel, que al deseo le dice: «Mira por ti, que cual tú te ves me vi, y te verás cual me veo». Él me defiende, Marcelo, de aquel soneto liviano, que bien podrán ser consuelo, desengaños en la mano, de palabras en el suelo. Buenos consejos me ha dado, aun con haberlo agraviado la suela de mi chapín, que un papel letras al fin tiene, ya que no es letrado. -*who_tadeo Fabio, mi señor, ¿dó está? -*who_marcelo Ya viene. Camilo ¿dónde queda? -*who_tadeo En el zaguán responde, y creo que sube acá. -*who_violante Ved si preguntó por él. -*who_marcelo Esto es hecho, y yo acabado. ¡Oh Marcelo desdichado! ¡Cielo injusto! ¡Amor crüel! Seas, Camilo, bien venido. -*who_camilo Tú, bien estado, Marcelo. -*who_marcelo Muchas gracias doy al cielo por haberte conocido. -*who_camilo Yo a Dios se las doy mayores por besar tus manos hoy. -*who_violante Yo al desengaño las doy oyendo a estos dos señores. ¡Qué de lisonjas que gastan! Centellas para mí son, uno piedra, otro eslabón. -*who_tadeo Y, por letra: Pocas bastan. -*who_camilo ¡Oh tú, cuyo nombre ahora y siempre es hermosa flor, fragrantísimo esplendor del cabello de la Aurora! Dale tus manos a un hombre, que a buscar viene, y no en vano, blancos lilios en tu mano y violetas en tu nombre. -*who_violante Marcelo, pues la ocasión a las manos se me vino, de mi mano determino pagarme de tu traición. Camilo, aunque me debías esos floridos favores, no gastes el tiempo en flores buscando las manos mías, que aquí las tengo, y con ellas la voluntad que me ofreces. -*who_camilo Vuelvo, oh Violante, mil veces a besar tus manos bellas. -*who_marcelo La voluntad le ha ofrecido. -*who_laureta Entrado me he de rendón hasta el postrero rincón, y a muy buen tiempo he venido. -*who_tadeo Laureta viene. -*who_violante ¡Oh Laureta! -*who_camilo ¿Qué querrá Laureta ahora? -*who_laureta ¡Oh bellísima señora! -*who_violante ¡Oh amiga mía discreta! -*who_tadeo Entiendo, y no entiendo mal, que tras de su costal vino, que es cuerda quien va al molino a ver moler su costal. -*who_camilo Isabela la envïó, que no se viniera ella. Pues crea que he de molella, aunque me enharine yo. -*who_laureta Mi señora por aquellos cabellos, me envía aprisa, que ayer le mandaste en misa. -*who_tadeo La ocasión, por los cabellos. -*who_violante Yo te los daré al momento. -*who_marcelo Y yo celos, mi señora, más que cuidados ahora me ha dado tu ofrecimiento. -*who_violante Si es para suplir los suyos, no valen un caracol. -*who_marcelo ¿Fáltanle rayos al sol, que viene a pedir los tuyos? -*who_laureta Para unos rodetes son. -*who_violante Peinaduras tengo mil. -*who_camilo Hurtó el peine de marfil, mas pagó como ladrón. -*who_violante ¿Cómo, Camilo? -*who_camilo Muriendo a tus manos su blancura. -*who_laureta ¡Gran lisonja! -*who_tadeo Mucho apura Lelio al amor. No lo entiendo. -*who_laureta Camilo, ¿acá te he hallado? -*who_camilo Mis pasos ¿quies tú sabellos? No vengo por los cabellos, como tú, sino de grado; porque aquí los ojos ven hermosura angelical. -*who_laureta Mirad si la quiere mal. -*who_marcelo Mirad si no digo bien. -*who_tadeo Camilo, ¿no ves aquella que escucha? -*who_camilo Quien la envïó, con más oídos quedó que llevará lengua ella. Menos dirá, que ella le oya. -*who_tadeo Condición tienes bien recia. La honra destruyó a Grecia. -*who_camilo Y la confïanza a Troya. -*who_marcelo Laureta, para el rodete ¿serviríase Isabela de unas cintas de hojuela que un granadino promete? -*who_laureta De un granadino rubíes se prometen por acá, que cintillas, la Alcaná blancas tiene, y carmesíes. -*who_marcelo Y allá cualquier granadino blanco tiene el grano, amiga; esta sortija lo diga con este diamante fino, que de firmeza también dará bastante señal. -*who_violante Mirad si la quiere mal. -*who_tadeo Mirad si no digo bien. -*who_laureta En tu sortija hermosa se queden, y en su diamante, las señas que das de amante, y yo di de cudiciosa: porque no la he de llevar, ni la querrá mi señora. -*who_marcelo En su nombre desde ahora mi dedo la ha de guardar. Gran falso, Amor, hecho has. Bueno está. Baste por hoy. -*who_violante Celos, por restarme estoy con lo que he visto no más. -*who_tadeo Con las martas de un erizo se lisonjean los tres, si con las garras no es de cualque gato invernizo. Esta rabia, aquella espía, uno es mazo, otro es artero. «Todo lo miraba Nero y él de nada se dolía». -*who_laureta Camilo, ¿quiéreste ir? -*who_camilo No, amiga, que aún no he llegado. -*who_violante A ti no te he despachado, y a él tengo que decir. -*who_marcelo ¿Si le dirá del soneto? Fabio, ¿qué dirá de mí? -*who_laureta Háblele en público aquí, mas no le hable en secreto. -*who_violante Más pesadumbre he de darte, Marcelo, que tú me diste. Camilo, ven acá. -*who_marcelo Ay, triste, que le quiere hablar aparte. -*who_camilo ¿Qué mandas? -*who_marcelo ¿Hay tal desdén? -*who_violante Cúbrete. -*who_camilo No haré tal. -*who_marcelo Mirad si lo quiere mal. -*who_laureta Mirad si no digo bien. -*who_violante O cúbrete, o callaré. -*who_camilo Habla, que ya me cubrí. -*who_violante ¿Para que lo aparté aquí si no tengo para qué? Unas pastillas, amigo, tengo aquí para Isabela, que guardo de esa mozuela, y quiero envïar contigo. Para ellas un papel me busca. -*who_camilo Aquí hallo dos. -*who_marcelo Del soneto hablan, por Dios, pues se ha bajado por él. -*who_violante Cualquiera es sucio y pequeño. -*who_camilo Más lo ha sido aquel, Violante, que tal te ha puesto delante. No hiciera más un leño. -*who_camilo Por blanco, a tu mano bella aqueste mejor compete. -*who_laureta Basta, que le dio un billete. -*who_marcelo Basta, que lo tomó ella. -*who_violante ¿Son motes estos? -*who_camilo No sé. -*who_violante Pues ¿qué son? -*who_camilo Serán, en suma, rasgos probando una pluma, letras probando una fe. -*who_violante Para lo que me aprovecha muy a propósito ha sido. -*who_laureta Después de haberlo leído, en la manga se lo echa. -*who_camilo Las pastillas se me den. -*who_violante Olor tienen celestial. -*who_marcelo Mirad si lo quiere mal. -*who_laureta Mirad si no digo bien. -*who_fabio ¡Hola! Tadeo, ¿dó estás? -*who_tadeo Parece que oigo a mi amo. -*who_fabio ¡Hola! Tadeo, ¿a quién llamo? -*who_tadeo Sube arriba, y lo sabrás. -*who_fabio Las olas te habrán echado como a Leandro. Por cierto que pensaba que eras muerto. -*who_tadeo No fuera mal oleado. -*who_fabio ¡Oh buen Camilo! -*who_camilo ¡Oh señor! -*who_fabio De buscar, vengo cansado, a uno que fue mi crïado. -*who_marcelo ¿Pareció? -*who_fabio Ni aun por olor. -*who_tadeo Pusiérase él mis zapatos, que tú dieras con él luego. -*who_fabio ¿Qué tienen? -*who_tadeo Cosa de juego: algalia de algunos gatos, que no son gatos de algalia. Llamásteme: salí aprisa, pisé blando. ¿Quién tal Pisa no se la dejó en Italia? -*who_fabio Sal allá. -*who_violante Tadeo, sal. -*who_tadeo Sin duda que estoy dañado, pues tanta sal me han echado, y a fe que no han hecho mal. -*who_marcelo Un muy gentil caminante, Fabio, os tengo, y tan ligero, que tardará un año entero. -*who_fabio Mirad que está aquí Violante. -*who_violante Laureta, vente conmigo, y llevarás los cabellos. -*who_camilo Mira que lleves con ellos cuanto pienso y cuanto digo. -*who_laureta ¡Ah, ingrato Camilo! -*who_marcelo Apenas saliste de la posada, cuando tuve de Granada cartas de mi padre. -*who_fabio ¿Buenas? -*who_marcelo Tales, que podrás leellas por privilegio rodado, o por bulas, que el crïado que las trajo es plomo dellas. -*who_fabio ¿Tanto con ellas tardó? -*who_marcelo Trece días se detuvo. -*who_tadeo ¿En qué galápago anduvo, o en qué jarro se cayó? -*who_fabio Llámalo, que la jornada que le encomendaré ahora, en menos de un cuarto de hora podrá tenerla acabada. -*who_marcelo Si durmiendo no está ya, llama, Tadeo, a Donato. -*who_fabio Mejor es que ocupe un rato a mi hermana, que entra ya. Vámonos a otro aposento. -*who_tadeo Piensa Camilo que nada en un mar de agua rosada, y es de azar este elemento. -*who_violante ¿Quién ha nadado? -*who_tadeo Un perdido. -*who_violante ¿Quién es? -*who_tadeo Yo lo diré presto. Un mal Leandro, que a Sesto deja sin haber Abido. Deja una Hero fïel, más que mereció su pecho, y métese en un estrecho. que no sé si saldrá de él. -*who_tadeo Marcelo es este. ¿Es Marcelo ese Leandro? -*who_tadeo ¡Qué poca prudencia tiene una loca! Diré que es él. Yo me duelo de tu fe y corazón sano, señora mía, y reniego de este, o sea andaluz griego o granadino troyano, que ahora por Isabela te deja, pues te gozaba. -*who_violante ¿Gozar? No tiene en su aljaba arpón, el niño que vuela, tan dulce, tan penetrante, tan dorado, tan mortal, que a tal me obligue, y si a tal ha de obligar a Violante, o en ceniza convertida, o en mármol, antes se vea, tal, que su persona sea el sepulcro de su vida. -*who_tadeo No es eso lo que cheriba hoy mi deseo saber. -*who_violante La bien nacida mujer de honrada peca, y de altiva, y orillas del mar espera sus rüinas, sin cuidar, si no diere nombre al mar, que el suyo en las ondas muera. Déjame, Tadeo, y deja mis pensamientos conmigo. -*who_tadeo Señora, por lo que digo no me busques daño o queja. -*who_violante Ni yo te buscaré daño, ni queja habrá a quien la dé. -*who_tadeo Suplico a vuesa mercé que no muera el hombre hogaño. -*who_violante JurOme, y no sin lágrimas, Marcelo, que sobre la corona de este muro al Tajo lo vería antes seguro dorar estrellas salpicando el cielo, que me dejase un hora, y ya recelo en la alta cumbre ver su cristal puro, porque es el artificio de un perjuro ingenïoso más que el de Juanelo. Un río dijo él, pero dos ríos verá desde hoy Toledo, si repara, que sí reparará, en los ojos míos. Si ya espada no es su amistad cara, que tal revés me ha dado, sus desvíos con dos tajos me dejan por la cara. -*who_laureta Ese es el mismo papel que a Violante dar le vi, y no hay que saber de mí, pues lo está diciendo él. -*who_isabela Si ya fuera prenda amada, guardárala, si no es loca. -*who_laureta Yerra la mano a la boca, o divertida, o turbada: ¿no errará, señora mía, con la manga de la ropa, y, entre las cosas que topa, con el papel que te envía? -*who_isabela Pondéralo bien, que yo con este papel, me encierro, que ella no envió por yerro, y que él por yerro escribió. -*who_laureta ¡Gran confïanza! -*who_isabela A leello quiero irme a mi retrete. -*who_laureta Leamos aquí el billete. -*who_isabela Billete ha de ser sin sello. «En la libertad esclavo —dice—, y libre en la cadena». A fe que la letra es buena. -*who_laureta Los rasgos, señora, alabo, que ramales deben ser de la cadena del triste. -*who_isabela Ciego Dios, si a alguna diste tus ojos para leer, hoy me los presta, y tu llama a mi entendimiento, luz. -*who_laureta Haciéndole está el buz a Cupidillo mi ama. Ella tiene buen aliño: el suceso dirá luego qué ojos le ha dado un ciego, y qué entendimiento un niño. -*who_isabela Oye. Motes son, sin duda, estos, Laureta, que leo. «Pretendo lo que poseo y hablo con lengua muda». No sé, amiga, qué me inspira la alta amorosa deidad. «Si tu firmeza es verdad. la del diamante es mentira». ¿Óyesme, Laureta? -*who_laureta Sí. -*who_isabela Confirmado me ha el diamante que no habla con Violante, y que esto ha dicho por mí. -*who_laureta ¿Por ti? Si él en tal se mete, me den ducientos azotes. -*who_isabela Dénmelos a mí, si motes son primicias de un billete. Pensamientos desatados en la adarga, del galán, y del paje, en el zaguán, nos publican los cuidados; no en los billetes, que en ellos claridades y dulzuras, no enigmas se leen obscuras en versos, aunque sean bellos. -*who_laureta ¿Qué enigma jamás se vio a esta tuya semejante, que el papel diese a Violante quien para ti lo escribió? -*who_isabela Digo que sí, no porfíes. -*who_laureta ¿Sí dices? ¿Estás en ti? -*who_isabela Sí digo, y diré otro sí, y este aposento de síes. -*who_octavio Mal podré, a lo que imagino, esta noche, hija amada, negalle nuestra posada a un devoto peregrino que el término a su camino ha puesto, y a mi cuidado, de veneras coronado, no del apóstol gallego, sino las que reza luego nuestro templo venerado. Quiero decillo, y no oso decillo con más extremos, que en breves horas tendremos yo, huésped, y vos, esposo. Lelio, mi yerno dichoso, desde Illescas me apercibe, y cual mariposa escribe que alas solicita bellas, para llegar a perdellas a los ojos donde vive. -*who_camilo Su venida sea gloriosa, tanto como yo me alegro, al palacio de tal suegro, y al cielo de tal esposa. Logradlo, Isabela hermosa, con cuanta felicidad merece vuestra beldad, que vencerá vuestra gloria los lejos de la memoria, los términos de la edad. -*who_laureta Venga muy en hora buena el venturoso galán, para quien guardado se han dos rosas y una azucena, digo, una salvilla llena de claveles y jazmines; digo uno y cien jardines; donde, hecho abeja, Amor, no solo no toca a flor, mas ni aun vuela sus confines. -*who_octavio ¿Qué me dices, hija mía? Que esa mesura, en verdad que pasa de honestidad y llega a melancolía. Yo la vergüenza querría, mas no, Isabela, el empacho, que es un melindre gabacho. -*who_donato Yo soy Donato Guillén, un mensajero de bien, que he traído ese despacho. Si es gabacho el que camina desde Illescas a Toledo como quien pasa en un credo de una casa a otra vecina, gabacho soy, pero honrado. -*who_octavio Amigo Donato, di: ¿tal imaginas de mí? Dame un abrazo apretado. A mi hija reprehendía el empacho que mostraba, y si de ti me acordaba, Dios olvide el alma mía. Abrázame más, amigo, en señal de lo que te amo, y dime algo de tu amo. -*who_donato Bésoos las manos, y digo que, aunque ha venido a la sorda, mi amo oyó los mosquitos que hubo esta noche infinitos en el mesón de la Gorda. -*who_octavio Pues, ¿oye mi yerno mal? -*who_donato Sí, cuando murmuran de él. -*who_octavio Disparate es, y crüel, hablar más con hombre tal. -*who_camilo ¿Es galán Lelio? -*who_donato ¿Galán? De tan gallarda persona, cual no lo vio Melïona blandir lanza contra Orán. -*who_octavio Calla, antes que este bufón la arme contra el Evangelio. -*who_donato A recibir vuelvo a Lelio a la puerta del Cabrón. -*who_camilo Del Cambrón la puerta es, que esotra dará cuidado a cualquiera desposado que en ella ponga los pies. -*who_octavio Entre con felicidad por la puerta de Bisagra, que el matrimonio es bisagra de una y otra voluntad. -*who_donato Vuélvome. -*who_octavio Vayas con Dios. Hijo, pues ves lo que pasa, aderézame la casa, llama a los vecinos dos que reciban a mi yerno; digo a Fabio y a su hermana. -*who_camilo Ella invidiosa y galana vendrá, tanto cuanto él tierno. -*who_octavio Yo me voy a encomendar a Dios en el templo santo. Tú, hija mía, entretanto te puedes aderezar. Según tu silencio es, en gran cuidado me pones, si no guardas las razones para tu esposo después. -*who_isabela Monasterios hay, Laureta, y aceros labra Toledo, adonde profesar puedo, o morir como discreta, antes que la mano dé al, que espero, sevillano, y que le niegue la mano al que le he dado la fe. -*who_camilo ¿Quién es, Isabela? -*who_isabela ¿Quién? Un ingrato, un confïado, un dichoso, un desdichado, un... Tú conóceslo bien. -*who_camilo Yo, señora, no soy dino; que un pobre gusano soy. -*who_isabela Vete, ingrato. -*who_camilo Yo me voy, pues viene, el otro, camino. -*who_isabela Encuentra el mar, estándose ella queda, la roca, o levantada sea o robusta, y sin moverse con el viento justa la dura encina, honor de la arboleda: tal quiero que suceda con mi firmeza hoy, que determina ser roca al mar, y al viento ser encina. **** *book_ *id_III *date_1610 *creator_gongora -*who_galeazo Demos en esta cumbre un solo instante paz a la vista y treguas al trabajo. -*who_emilio Esa montaña, que precipitante ha tantos siglos que se viene abajo, ese monte murado, ese turbante de labor africana, a quien el Tajo su blanca toca es listada de oro, ciñó las sienes de uno y otro moro; esa con majestad y señorío corona imperïal que, al cielo grata, en las perlas comienza de este río, y en la cruz de aquel templo se remata; ese cerro gentil, al voto mío, segundo Potosí fuera de plata, si la plata no fuera fugitiva, o alguna vena desatara arriba. Ese obelisco de edificios claro, que con tanto esplendor, con gloria tanta, menospreciando mármoles de Paro sobre aquellos cristales se levanta, urna es sagrada de artificio raro, de una y otra ya ceniza santa, prendas de aquellos, si no son abonos, que fueron hijos, y ya son patronos. Esa, pues, o turbante sea o montaña, segundo Potosí, imperial corona, sacro obelisco de grandeza extraña, Toledo es, claro honor de nuestra zona. -*who_galeazo Salve, oh ciudad metrópoli de España, émula de los años, y perdona a mi pie enfermo, y a mi edad cobarde, que tarde te pisó, y te admira tarde. Salve, oh gran capitolio un tiempo, ahora sombra de aquella luz, pero no vana, que en carros recibiste, triunfadora, goda virtud, y gloria castellana, cuando rayos de tanta luna mora, y plumas de tanta águila romana, con escobas barrieron, de oro y seda, cuanto te falta ya, cuanto te queda. -*who_emilio Aquella milagrosa aguja, aquella que de sus fundamentos se desvía, no bárbara pirámide, mas bella lisonja de los aires, y alegría, de la espiritüal milicia en ella penden las trompas, pende la armonía; que el canoro metal de una campana clarín es dulce de la paz cristiana. ¿Ves junto a ella aquel Argos sagrado, de tantos ojos como son viriles vestido, si no digo coronado, que al sol niegan los átomos sutiles? El templo santo es, que venerado la ventaja les hace a los gentiles, en la materia y en el artificio, que hacen la deidad y el sacrificio. Oro el cayado, púrpura el vestido, insignias son de su pastor, y en ellas, digo en las señas rojas, su apellido nos dice, cuando no en las cinco estrellas; si al que hoy de mitra el Tajo ve ceñido viera el Tíber de tres coronas bellas, a Germania hiciera, y a Turquía, sus cinco estrellas ver al mediodía. -*who_galeazo ¿Qué edificio es aquel que admira al cielo? -*who_emilio Alcázar es real el que señalas. -*who_galeazo ¿Y aquel, quién es, que con osado vuelo a la casa del rey le pone escalas? -*who_emilio El Tajo, que hecho Ícaro, a Juanelo, Dédalo cremonés, le pidió alas y, temiendo después al sol el Tajo, tiende sus alas por allí debajo. -*who_galeazo Entre estas cumbres ásperas, ¿qué es esto, que por antiguo con razón alabo? -*who_emilio Es San Cervantes, que su capa ha puesto al tiempo fiero, como a toro bravo. Queriendo, pues, de la ciudad el resto salvar, sus muros sacrifica. -*who_galeazo Al cabo guardará a su piedad poco decoro, que no hay ciervo valiente para un toro. -*who_emilio Ya de las sombras hace el velo negro a los objetos y a la vista agravio. -*who_galeazo Bajemos a buscar a mi consuegro. -*who_emilio Bajemos a buscar mi amigo Fabio. -*who_galeazo ¿Dónde es? -*who_emilio A San Vicente. -*who_galeazo Yo me alegro, porque junto a esa iglesia posa Otavio. -*who_emilio Mirad, pues, que si no bajáis de espacio veréis a Galïana en su palacio. -*who_tadeo Disparate es el que has hecho. -*who_camilo No he hecho mayor cordura. -*who_tadeo Cansa, fatiga y apura, su fe, su amor y su pecho, que debes de aborrecer a esta mujer. -*who_camilo ¿Yo? La adoro -*who_tadeo Bien le guardas el decoro en lo que quieres hacer. ¿Lo que se adora se ofrece? -*who_camilo Lo que se teme se prueba. -*who_tadeo Tal diligencia, y tan nueva a Satanás me parece. ¿Y si con Fabio se casa? -*who_camilo Con él se quedará. -*who_tadeo ¿Y tú? -*who_camilo Con Tadeo. -*who_tadeo Bercebú volverá contigo a casa. -*who_camilo ¿Tú quiéresme bien, Tadeo? -*who_tadeo Sí. -*who_camilo Pues ¿no será razón que dejes al corazón satisfacer al deseo? -*who_tadeo ¿Fiarás de mí tu intento? -*who_camilo Sí. -*who_tadeo Pues su razón me dé, tu intento, que como fe captive mi entendimiento. -*who_camilo Escucha, pues, lo que sabes. Llegué a Toledo en abril, apeéme junto al Carmen, y con espuelas salí; que, avestruz hecho el deseo, quiso igualmente batir las espuelas con las alas en alcance de su fin. Busqué la casa de Octavio, e informéme por allí de sus dueños, y hallé cuanto pudiera pedir: de Octavio, lo que de Cosme me dijera un florentín, y de su hermosa hija lo que de Vesta un gentil, aunque dos catarriberas me dijeron de un neblí que por la garza bebía este elemento sutil. Un neblí, mas no mudado en pretender y morir en su firmeza y su casa, que era bien cerca de allí. Temiendo, pues, vecindad, que es almadana y buril de paredes y de bronces, al punto me resolví, con máscara de Camilo, de entrar a Octavio a servir. Por cajero entré, y con Fabio te acomodé luego a ti, que le sirves de crïado y me sirves de adalid, braco en la calle, y en casa hurón, y no muy rüín. A mi serafín vestido hallé de un azul turquí, que no se viste de menos que de cielo un serafín. Llamome su hermosura y heleme cuando la vi; aunque a los rayos del sol, que la coronaban mil, el hielo se desató, y tan sin pensarlo ardí, que ha muchos días que vuelan mis cenizas por ahí. No me hacen poca falta para engañar y cubrir el fuego que disimulo después que el suyo sentí. Mi asistencia, pues, en casa (de donde no oso salir, porque, sabiendo quien soy, no me persiga algún Gil), mi legalidad, mi fe, mi deseo de acudir al gusto de padre y hija, y mis desdichas, al fin, de mí, triste, en pocos días, la enamoraron así, que Lelio cela a Camilo, y yo he vergüenza de mí. ¡Oh ligera, oh peligrosa facilidad mujeril! ¡Veleta de arpón, que sabes obedecer, y no herir! ¡Prenda de niño perdida, y buscada con candil en casa del polvorista, que es cuanto puedo decir! ¡Cuán brevemente peligras! Líbreme el cielo de ti. Hallando, pues, a Isabela una tarde en el jardín, regando dichosamente con su mano un alhelí, que no invidia desde entonces la mosqueta ni el jazmín (si bien el Tajo glorioso menosprecia ya al Genil, pues hija de mejor nieve es su corriente feliz), pasó a un tiesto de claveles, que agradecido lo vi los cristales de sus manos pagarlos en un rubí: de espacio rompía el capullo, como temiendo salir ante el clavel de sus labios, dulcemente carmesí. Llegué humilde, y supliquéle que me dejase servir de su jardinero, y ella: «No os vais, Camilo, de aquí —me dijo—, sin arrancar aquel verde toronjil, que no quiero toro en hierba, ni Gil que tenga raíz, sino otro de mejor nombre». Yo, que muy bien la entendí, bajéme para arrancallo, y al enclinarme sentí en mi cabeza su mano (no la llamo de marfil, que todo marfil es cuerno, y estuviera mal allí). Medio turbado le dije: «¡Cuánto mejor fuera ahí, hermosísima señora, corona vuestro chapín!, si ya no he crecido tanto, después que me bajé aquí, que con la cabeza doy en el cielo». Ella, un brasil la cara y brasas el pecho, respondió: «Fía de mí, que debajo de mi mano ya, Camilo, has de vivir. No te acobarde tu estado, porque desde que te vi un Fúcar alemán eres, un ginovés Lomelín. Para igualar tu humildad no tengo un maravedí; para alentar tu esperanza mi dote es un Potosí. Tuya soy, tuya he de ser». Y comenzóse a salir, tiñendo el hermoso rostro de un vergonzoso carmín. Yo quedé una estatua muda, y tan de mármol, que oír en gran rato no pudiera un sonoroso clarín. Sentí su amor, pero más su facilidad sentí, que engañándome en el tiempo, me pudiera reducir. Desdeñando sus favores y maldiciendo salí mi felicidad, que en esto es desdicha ser feliz. Treinta días ha que el sol es sombra que anda tras mí, y para que el desengaño le haga esta noche hüir, he dado traza que aqueste hidalgo del Zacatín finja ser Lelio esta noche, que se vuelve de Madrid. Para lo cual desde Illescas ha enviado a prevenir a su suegro con Donato, aquel ligero rocín. Señas le di de mis padres y razón también le di de la casa y la hacienda, sin que faltase un cuatrín. Juramentámonos luego de negar, hasta salir con la empresa, a nuestros padres, si lo vienen a impedir. Dirás que esta traza es disparate de Merlín. Llegue acá el Lelio fingido, que yo me reiré de ti. Si con vista palpitante mira al sol en su cenit el pollo, que de las uñas pende, como prenda vil, la real ave lo deja precipitado morir, o de águila lo gradúa examinándolo así. Tal yo esta noche a Isabela introduzgo, y no en la lid de su vista con el sol, sino en el campo gentil del amor con la obediencia, donde habrá de combatir con su esposo por su amante con ánimo varonil. Si se rindiere, al momento correré el velo sutil de la pintura, y dos Lelios verás en el camarín. Al legítimo verás con claridad descubrir de su jornada la causa, de su máscara el barniz. Al falso verás dejar en las garras, la perdiz, de su Fabio, como azor que voló como neblí. Gozarála, y yo contento, más victorioso que el Cid, por haberme a mí vencido, partiré luego de aquí. No llevaré al menos qué murmure Guadalquivir, ni daré un corcho a sus aguas, donde es flaco un bergantín. ¿Yo a Sevilla mujer fácil, que las encinas allí son cañas, si no son varas de pescar, o de alguacil? Eso no, Tadeo; no quiero llevar allá francolín, que convide a sus cerezas a quien las pague en anís. En Sevilla, Brandimarte quiero ser de Flordelís antes, hijo, que en Toledo ser de Isabela Cervín. Mas si resiste, apelando en revista para mí, y con las mil y quinientas apela para el monjil, yo mil y quinientas veces, si no son quinientas mil, la meteré en posesión de la alma que ya le di; que es mayor gloria, Tadeo, por la espada conseguir, que por el cetro, a Orïana, como lo dirá Amadís. -*who_tadeo Vive Dios, que no me cuadra la traza, aunque me perdones. -*who_camilo Zarazas, y no razones, en perro que tanto ladra. -*who_tadeo Nitefristón, ponte al sol, Camilo, que estás muy fresco. -*who_camilo A donaires en tudesco, puntapiés en español. Darélos, si más me enfada. -*who_tadeo ¿Es ley de Mahoma esta, que en cuestiones está puesta su Teología, de espada? ¿Pedite que tu razón me captivase? -*who_camilo Es verdad. -*who_tadeo Quedo con más libertad que un vecino de Aragón. ¿Peco en replicar que Octavio no querrá a Marcelo dar su hija sin desposar, para que la entregue a Fabio? ¿Es buñuelo este? ¿Es hojuela? ¿No aguardarás que se emmiele? -*who_camilo A ti, hermano, ¿qué te duele? -*who_tadeo El corcho de aquesta muela. -*who_camilo A mí, Tadeo, me toca el poner un Lelio aquí un día no más, y a ti, el darte un punto en la boca. -*who_tadeo Más creo que he menester. -*who_camilo Yo traigo un Lelio fingido, que con gafas de marido la pueda armar de mujer. Y yo con él, de su cuerda haré experiencia no poca. Si obedece, esposa es loca; si resiste, amante cuerda. -*who_tadeo ¿Y si en este tiempo viene tu padre? -*who_camilo Ya a mi cautela respondido habrá Isabela; si con valor, nuera él tiene, mas si con flaqueza, Fabio tendrá bien fácil mujer, que un padre no querrá ser instrumento de su agravio. Todo esta noche se arrisca. -*who_tadeo Calla, que entra mesurada la señora desposada como una novia morisca. -*who_fabio Mil veces en hora buena de Lelio sea la venida, prorrogación de tu vida y destierro de tu pena. Tu posada sea colmena de abejas sin aguijón, que en cada noble rincón multipliquen con dulzura, en panales de ventura, enjambres de sucesión. -*who_octavio Para servirte será, con la razón que conviene, el yerno que ahora viene, como el suegro que está acá. Y si quise hacerte ya de mi hija esposo tierno, sábelo bien Dios eterno. -*who_fabio De tu bondad imagino que recibes por vecino al que has de tener por yerno. -*who_octavio Sí, en verdad, Fabio, y por hijo; esto bien lo sabe Dios. -*who_tadeo Yo, que he entendido a los dos, de oíllos me regocijo. -*who_violante De dichoso sea prolijo tu casamiento dichoso; de dulce, fastidïoso, y de fecundo, süave; y tu amor sea la llave del corazón de tu esposo. -*who_laureta Mejor nombre le ponía a su esposo cierta moza, que era un poco ceceoza, cuando ezpozo le decía: menéale cada día los carrillos sin razón, a cuyo doliente son cubos de lágrimas saca con la soga, que no es flaca, de su desesperación. -*who_tadeo Luego ¿no deseas mozo? Luego ¿adobado no quies? -*who_laureta No, que el primer día es poso, y el segundo pozo. -*who_isabela Yo me guardaré, Laureta, de ese nombre, por mi fe. Responder, ángel, no sé a vuestra arenga discreta. Pero la respuesta guardo en un dulce parabién, cuando en hora buena os den esposo rico y gallardo. -*who_violante Tarde, o nunca. -*who_isabela Presto, y luego. -*who_octavio Perdonad ya mi cuidado, que Lelio me ha salteado y me tiene sin sosiego. -*who_fabio A mi posada vecina y a su dueño, ¿qué nos mandas? -*who_octavio Que perdonéis. -*who_tadeo Bueno andas, del palacio a la cocina. Regalar querrá a su yerno, y será, a lo toledano, con berenjena en verano y con membrillo en invierno. Y más a quien le dio Dios media ribera del Tajo, que con el poco trabajo de una azudilla, o de dos, cada año le hacen de escudos una bolsa, que él bien ata, la berenjena zocata y los membrillos con nudos. -*who_fabio Camilo, aquí te desvía. -*who_violante A tiempo lo desvïara, que el desvío me costara la mitad de mi alegría. Ya sus desvíos no curo, pues con el que ahora viene Isabela dueño tiene; Violante, huésped seguro. Camilo mal podrá dar la prenda ya prometida. Huélgome de su venida, cuanto me puedo holgar. -*who_fabio Llegará, y luego al momento pedir podrá a su mujer, diciendo que quiere hacer en Sevilla el casamiento. No se la podrá negar, que la traza es escogida. Huélgome de su venida cuanto me puedo holgar. -*who_camilo Tal sea tu salud cual es, necio, la traza que das. De ella yo no quiero más, sino que ponga los pies Marcelo en este lugar, para que toda mi vida me huelgue de su venida cuanto me puedo holgar. -*who_isabela Yo huelgo, Camilo, aquí de que Lelio ahora venga, solo por que mi amor tenga algo que dejar por ti. Y pues, viniendo, he de dar señas de esta fe ofrecida, huélgome de su venida cuanto me puedo holgar. -*who_tadeo Pues yo, ¿Tadeo soy Judas para no letificarme de que la ballesta se arme contra todas estas dudas, cuanto más si al desarmar ha de haber cena y comida? Huélgome de su venida cuanto me puedo holgar. -*who_fabio Violante, de cuanto vieres prevengo tu admiración. -*who_violante Graciosa es la prevención. ¿Tan loca soy? ¿Tan cuerdo eres, que del ajeno Himeneo previenes la invidia propia? ¿Tan hija soy de Etïopia que me engañará el deseo? Cordura tengo, y valor. -*who_fabio Escúchame, hermana mía. -*who_isabela Ya llega, Camilo, el día... -*who_camilo La noche, dirás mejor. -*who_isabela ...que testimonio ha de dar mi verdad de quién soy yo. No ya en el tálamo, no, que ese es improprio lugar: ponme en la Libia importuna, donde, de serpientes llena, si el sol abrasa la arena, la arena abrasa, la luna; ponme en la región helada, donde una nieve a otra espera, tarde pisada de fiera y nunca de hombre pisada; ponme donde brama el mar, y donde a sus ondas locas firmes esperan las rocas, por no poderse mudar; ponme un trono en el jardín de Chipre, con tal decoro, que tengan coronas de oro invidia de mi chapín, que, al fin, en cualquier lugar que pise la planta mía, tierra ardiente, región fría, escollos que azota el mar, pedazos de paraíso, con majestad y con trono, a cuya alteza perdono si con tus pies no la piso, con fe igual, con igual celo a mi firmeza me obligo, o el cielo me sea enemigo o favorézcame el cielo, que firmaré, en dulce estilo, con la sangre de mis venas, que con Camilo no hay penas, y no hay gloria sin Camilo. -*who_laureta ¡Qué loquilla está una ciega! -*who_tadeo ¡Qué necio está un confïado! -*who_laureta ¡Qué soberbio está un rogado! -*who_tadeo ¡Qué humilde está una que ruega! -*who_laureta ¡Quién los dos corchos juntara de mi chapín y sus sienes! -*who_tadeo ¡Quién cosiera sus desdenes con cien puntos en su cara! -*who_isabela Columna de mármol soy. -*who_camilo Cuando tu firmeza sea la piedra que más pelea contra el tiempo en Menfis hoy, ¿no ves que no soy tu igual? ¿Quieres que digan de Egito, que erigió para un mosquito una pirámide tal? Aguarda a Lelio, que vuela, que a mí no me faltará... -*who_isabela No será Violante ya mientras viviere Isabela; que yo... -*who_camilo Callemos, señora. -*who_isabela ...contigo me he de casar. -*who_camilo Todo es, amiga, hablar. ¿Tú casar? -*who_isabela Yo. -*who_camilo ¿Cuándo? -*who_isabela Ahora. -*who_camilo ¡Oh Isabela! -*who_isabela Algo te alegras: no dudes, fía de mí, que de tus motes aquí doraré las letras negras. -*who_camilo ¿Qué motes? -*who_isabela Bueno está eso. Los que vio Violante bella. -*who_camilo Niego el ser la causa ella de los motes que confieso. -*who_isabela ¿Ves, Laureta, si engañó mi entendimiento a mi fe? -*who_laureta No sé nada, solo sé que en su mano se los dio. -*who_tadeo ¿Ya andan en satisfaciones? Ciertos son los toros hoy. A mandar ensillar voy: ¡hola, lacayos: rejones! -*who_camilo ¿Qué voces das? ¿Estás loco? -*who_violante Harélo. No entiendo a este hombre. Que del novio no me asombre me manda. ¿Soy niña? ¿Es coco? ¿Tan asombradiza me halla? Corazón tengo en el seno que esperará un novio ajeno y romperá una batalla; cuanto más que ya imagino que estaremos mano a mano: si ella la da a un sevillano, yo la guardo a un granadino. -*who_octavio Señores, mi yerno llega. Bajemos por él. -*who_camilo Enciendan. -*who_octavio Todos al zaguán desciendan. -*who_violante ¿Altérase el pulso? -*who_isabela Juega. -*who_violante ¿Palpita el corazón? -*who_isabela Baila. -*who_violante ¿Qué siente la alma? -*who_isabela Placer. -*who_violante ¿De esperar? -*who_isabela De poseer. -*who_violante ¿Tu esposo? -*who_isabela Mi amor. -*who_laureta ¡Qué paila de cernada, y a buen son, le pusiera la ceniza! -*who_violante ¡Ay, que de ello soleniza tus bodas mi corazón! En el pecho no me cabe. -*who_tadeo ¡Plaza! -*who_laureta Ya sube. -*who_violante Ya aguardo. -*who_octavio Veis aquí, Lelio gallardo, vuestra esposa. -*who_violante ¡Traición grave! -*who_marcelo Dad, bellísima señora, vuestros pies a un peregrino. -*who_isabela Bien pide, para el camino que volverá a andar ahora. Bien venido seáis, señor. -*who_violante ¡Ay, Violante desdichada! -*who_fabio Con la punta de esta espada te he de buscar el dolor o has de callar. -*who_violante ¡Ay de mí! -*who_marcelo ¡Quién se quitara un momento del personaje que miento la máscara, para ti! -*who_laureta ¿No es el huésped de tu dueño este? -*who_tadeo No, que el que tú dices es sordo de las narices, y de un tobillo, aguileño. -*who_laureta ¿Que este aquel mozo no es, que las cintillas me daba? -*who_tadeo Digo que no es él. Acaba de conocello en los pies: que este trae botas y espuelas, y el otro traía zapatos. -*who_laureta Encomiéndote a Pilatos, embustero de tres suelas. Isabela, este que ves no es Lelio... -*who_isabela Cierra tu labio. -*who_laureta ...sino aquel huésped de Fabio. -*who_isabela Válgame Dios, ¿que este es el desmayo de Violante? Calla hasta ver en qué para. Bien dice tu mal la cara. -*who_violante Mentir no sabe el semblante. -*who_isabela ¿Altérase el pulso? -*who_violante Sí. -*who_isabela ¿Palpita el corazón? -*who_violante Más. -*who_isabela ¿Qué siente la alma? -*who_violante Que estás haciendo burla de mí. -*who_isabela ¿Yo burla? -*who_violante Muy bien está. -*who_laureta ¿Sabes qué imagino yo? Que de tu casa pasó el trasgo a espantarte acá. -*who_violante El trasgo fue un alfilel que se me entró por el pecho. -*who_laureta ¿Qué es de él? -*who_violante No está de provecho. -*who_laureta ¿Era granadino él? -*who_octavio ¿Qué os parece de Isabela, hijo querido? -*who_marcelo Señor, que ya tiene ojos Amor, y que sin moverse vuela: que en llegando me ha herido con dulce arpón dorado, y no por haber tardado, sino por haber venido; que engaño a cuantos me ven, porque no soy lo que muestro, que mi corazón es vuestro, señora, y mi alma también; que soy, y no soy, esposo sin alma y sin corazón. -*who_octavio Ternezas de novios son. -*who_violante Lisonjas de un alevoso. -*who_tadeo ¿Has entendido, Camilo, la equivocación discreta? -*who_isabela ¿Has entendido, Laureta, los rebozos del estilo? -*who_camilo Nosotros dos solamente entendemos a los dos. -*who_octavio Tadeo, ¿sabréisme vos...? -*who_tadeo ¿Ir por el pastel caliente, traer, de casa el figón, los conejos, la tortada, el pernil y la empanada, el manjar blanco, el capón, el par de pichones gruesos, la perdiz en escabeche, el pavo tierno de leche, que le mamarán los huesos, el cabrito en su jigote, y del bálsamo vital que suda Ciudad Real vara y media de pipote? Sí, señor; muy bien sabré. -*who_octavio Pues sabedlo en hora buena. -*who_tadeo Luego ¿no es ir por la cena? -*who_octavio No, amigo. -*who_tadeo Pues nada sé. -*who_octavio Id, pues... -*who_tadeo Reniego de viejos. Si es lejos, no me lo mandes, que aun en los lienzos de Flandes me parecen mal los lejos. -*who_octavio Venid conmigo, Tadeo. -*who_laureta Fabio, ¿vuestro granadino se llama Lelio? -*who_fabio Imagino que corre mal mi deseo. Laureta, aquí te desvía. -*who_violante ¿Marcelo hasta aquí, traidor, y Lelio ya, engañador de esta casa y de la mía? ¿De dos caras, de dos nombres, de dos corazones duros, blasfemia de los perjuros, vituperio de los hombres, infamia, vergüenza, agravio, de fe, de amor, de amistad, mentira de la verdad, y Marcelo al fin? -*who_marcelo ¡Oh Fabio! -*who_violante Yo a Camilo me daré, crïado de mi enemiga. Venganza he de ser, y higa, de la honra y de la fe. ¡Camilo amigo! -*who_camilo ¡Oh Violante! -*who_octavio Señor Fabio, dos palabras. -*who_fabio Laureta, la boca no abras a malicia semejante. -*who_isabela Ingrato Camilo, tente. ¿Al llamado suyo vas? No querría de ti más para ser una serpiente pisada en los arenales de la África ponzoñosa. -*who_violante ¡Camilo! -*who_camilo ¡Violante hermosa! -*who_violante Para ti apelan mis males. -*who_marcelo ¿Para quién, Violante, apelas? -*who_isabela ¡Ingrato! -*who_camilo ¡Isabela! -*who_isabela ¡Cruel, traidor! -*who_camilo ¡Isabela! -*who_isabela ¡Infiel! Ya no es tiempo de Isabelas. -*who_camilo Mira que está allí tu esposo. -*who_isabela No lo tengo, y si lo quiero, Camilo es el verdadero, y Lelio es el mentiroso. -*who_violante ¿Vienes, amigo? -*who_camilo Ya voy. -*who_marcelo ¿Qué le quies? -*who_violante Dalle la mano. -*who_isabela Las ondas del oceano a las firmes rocas hoy tratarán como a navíos, antes que paso te dé. No muevas, Camilo, el pie, que moveré los pies míos adonde el robusto escita, la aljaba pendiente al hombro, a las fieras, es asombro, de las montañas que habita; donde la crueldad y el vicio del bárbaro caribano cuerpo sacrifica humano, y se come el sacrificio; y para que más peligre, donde con mortal fiereza se desmiembran, pieza a pieza, onza a onza, y tigre a tigre, huyendo de tu crueldad me entraré por sus cavernas, donde hallaré piedras tiernas, y leones con piedad. -*who_camilo Gran firmeza es esta. -*who_isabela Mira que cuando el austro más gime, y cuando su espada esgrime Orïón con mayor ira, contra el robre en Guadarrama, contra el bajel en la mar, sombra se pueden llamar del desdén de la que ama. Reduce tu orgullo, antes que, fulminando tu pecho, te deje sepulcro hecho de pensamientos gigantes. -*who_octavio Lelio, hijo, mi consuegro Galeazo llega ya. -*who_marcelo ¿Qué es eso? -*who_violante Turbado se ha. -*who_camilo Tened firme. -*who_marcelo Yo me alegro. -*who_violante ¡Qué de embustes arreboza la mesura de Marcelo! -*who_isabela Él se ha quedado de hielo, y Camilo se alboroza. -*who_laureta ¡Qué turbados los encuentra Fabio! No sé yo por qué es. En consulta están los tres. Camilo los deja, y se entra. -*who_galeazo ¡Cuánto huelgo de saber que mi hijo ha ya venido! En un día hemos caído. A mi nuera quiero ver. -*who_octavio Veisla sale con su esposo. -*who_marcelo Seáis, señor, bien llegado. -*who_octavio ¿No abrazáis vuestro hijo amado? Turbado estáis de gozoso. -*who_galeazo ¿Dónde está Lelio, mi hijo? -*who_octavio Ved cuál lo tiene el deseo. ¿No lo veis ahí? -*who_galeazo No veo. -*who_octavio ¡Lo que ciega un regocijo! -*who_marcelo ¿No me conocéis, señor? -*who_galeazo No, si no es para serviros. -*who_marcelo Yo soy Lelio. -*who_galeazo ¿Hacéisme tiros? ¿Burláis de mí? -*who_marcelo Esto es peor: que el camino, con los años, turbado la vista le han. ¿Veisme bien? -*who_galeazo Veo un galán con menos barbas que engaños. ¿En qué fundas, pues, el ser mi hijo? -*who_marcelo En que eres mi padre, que en Estefanía, mi madre, me hubiste. -*who_galeazo ¡Santa mujer! -*who_marcelo Tus casas son, principales, en la calle de Bayona. De renta sobre la almona tienes quince mil reales; dos casas en Caldescobas, adonde de aceite haces dos almacenes capaces de catorce mil arrobas; gran trato con Marcelino en Cazalla, y en Jerez, de donde cargas tal vez seis mil botijas de vino. No invió flota el Perú con razonables sucesos, que de cuarenta mil pesos no la descargases tú. Correspondencia en Sanlúcar tienes con Julio asentada, y con Grimaldo en Granada, de las sedas y el azúcar. Aquí en Toledo, treinta años con el padre de mi novia, y con Laurencio en Segovia, de todas suertes de paños. ¿Quies que sea más prolijo? -*who_galeazo Basta, las señas son graves para entender que las sabes, no para que seas mi hijo. -*who_marcelo ¿Hay tal cosa? -*who_galeazo ¿Hay tal porfía? -*who_octavio Limpiaos bien, señor, los ojos, y tomad estos antojos, que en vuestra edad, y en la mía, sin ellos muy mal su oficio hacen. -*who_galeazo ¡Por san Juan Baptista, que si he perdido la vista, que no he perdido el jüicio! -*who_octavio Limpiad más. Miradlo ahora. ¿Es Lelio? -*who_galeazo No. -*who_octavio ¡Oh buen Jesú! -*who_marcelo ¿No soy Lelio? -*who_galeazo ¿Lelio tú? ¡Oh santa María señora! Hija mía, perdonad mis abrazos, pues por ende hallo quien burlar pretende vuestra hermosura y mi edad. Engañar quiere este mozo a vuestro padre y a vos. Protéstoos delante Dios que no creáis el rebozo. -*who_octavio ¿Dónde estás, Camilo? ¡Hola! Tú, que abonado le has, ¿dónde huyes, dónde estás? -*who_camilo ¿Señor? -*who_galeazo ¡Oh hijo! -*who_laureta MamOla. -*who_galeazo ¡Oh Lelio de mis entrañas! -*who_camilo ¿Yo Lelio, yo hijo suyo teniéndolo allí? -*who_octavio Concluyo que hay ojos con telarañas. -*who_galeazo Poderoso Dios, ¿no ves con cuánta razón me aflijo, pues me niega el proprio hijo, y abona al que no lo es? -*who_octavio Si dar pudiera un desguince, me fuera, que esta experiencia peca contra la obediencia. -*who_octavio ¿Veis mejor? -*who_galeazo Siempre fui un lince. -*who_octavio ¿Qué hago yo? -*who_galeazo Santiguaros. -*who_octavio Es verdad, que me santiguo de hombre que, siendo antiguo, sus ojos vende por claros. Tú, que eres su abonador, ¿quién es este gentilhombre? -*who_camilo Tu yerno; Lelio su nombre, y hijo de este señor. -*who_galeazo ¡No lo fueras tú más que él, hijo mío de mi alma! -*who_octavio Mi jüicio ha puesto en calma esta confusión crüel. Las señas por Lelio dadas, y el abono que le escuchan, contra la autoridad luchan de unas canas tan honradas. Pero su grave persona medio inclinado me ha contra el que las señas da y contra el que las abona. -*who_galeazo Que por la bella Raquel al toledano Labán sirvas, si obligado te han los méritos de ella y de él, pase; mas que tú me niegues, y que delante de ti este haga burla de mí, y tú con tu padre juegues, pecas, Lelio; pecas, digo, contra todo el Evangelio. -*who_camilo Señor, si hablas con Lelio, ¿para qué hablas conmigo? Pues que lo tienes al lado, muda ya, señor, de estilo, y háblame por Camilo, si no quieres por crïado. -*who_galeazo ¡Ay, cómo la sangre arde! -*who_camilo ¡Ay, cómo tiene razón! -*who_galeazo No pienso dejar mesón, aunque soy viejo y es tarde, sin buscar a dos o tres que me abonen. -*who_octavio Aguardad, que es áspera la ciudad. -*who_galeazo Más áspero mi hijo es. -*who_camilo Dice verdad. -*who_isabela Razón tiene, que este sin duda es su hijo. -*who_violante Yo, Isabela, lo colijo por el que en su nombre viene, que el granadino es Marcelo, y algún engaño hay tejido. -*who_isabela Ya estaba antes, entendido, que él pusiera el pie en el suelo. Laureta el soplo me dio. -*who_violante Luego ¿no te casarás con él? -*who_isabela Presto lo verás. -*who_violante Dímelo antes. -*who_isabela ¿Con él yo? Ni aun con el que finge ser en cuanto Lelio. -*who_violante ¡Oh amiga! -*who_isabela Tú saldrás de esa fatiga con lo que ahora has de ver. -*who_criado Por ti preguntando está Emilio, uno de Granada, que, llegando a tu posada, lo dirigieron acá. -*who_fabio Dile que no estoy aquí -*who_marcelo A buen tiempo lo trae Dios. -*who_camilo Negad, y corra por vos lo que ha corrido por mí. -*who_emilio Tras el recaudo me entro, pensando, pues es de Octavio la posada, hallar con Fabio a Galeazo acá dentro. -*who_octavio Muy bien venido seáis. -*who_emilio Serálo quien pudo hallaros. -*who_octavio ¿Qué mandáis, señor? -*who_emilio Besaros las manos, si me las dais. Busco a Fabio. -*who_octavio Veislo aquí. -*who_fabio ¿Quién me busca? -*who_emilio ¡Oh dulce amigo! ¿Conocéis a Emilio? -*who_fabio Digo que no me buscáis a mí. -*who_emilio ¿No sois vos el que en Granada estuvo ahora año y medio, sin salud y sin remedio, y lo halló en mi posada? -*who_fabio El mismo. -*who_emilio Pues ¿cómo llevo tal respuesta, amigo fiel? -*who_fabio Porque no sois vos aquel Emilio a quien se lo debo. -*who_laureta ¿Otro moro? -*who_isabela ¿Otro salterio? -*who_violante ¿Otra gaita zamorana? -*who_isabela No pienso aguardar, hermana, los fines de este misterio. Si el Camilo que yo amo es el Lelio que me dan, y ya es esposo el galán, y el cajero será amo, dar quiero satisfación a las dudas de Camilo, y hacer por el mismo estilo a una experiencia un picón. Quedad, Violante, con Dios. Laureta, vente conmigo. -*who_violante Isabela, yo te sigo y jugarás por las dos. -*who_octavio ¿Qué es esto? ¿Hay segunda historia? -*who_emilio Muerta ya esta amistad siento, si de un agradecimiento es el alma la memoria. ¿Que no os acordáis de mí, ni de mis servicios? -*who_fabio No. -*who_emilio ¿Quién Fabio en Toledo es? -*who_fabio Yo. -*who_emilio ¿Fuistes a Granada? -*who_fabio Sí. -*who_emilio ¿Con un Marcelo amistad tuvistes? -*who_fabio Sí. -*who_emilio ¿Fue después vuestro huésped? -*who_fabio Y lo es. -*who_emilio ¿Qué es de él? -*who_fabio No está en la ciudad. -*who_octavio ¿Había, por dicha, de ser el que por yerno me han dado? ¿Es aquel? -*who_emilio ¡Oh hijo amado! -*who_marcelo ¿Hijo me queréis hacer? Padre mío, otro será vuestro Marcelo. -*who_emilio ¡Oh bien mío! -*who_marcelo Andad con Dios. -*who_emilio ¿Tal desvío a tu padre? -*who_octavio Ta, ta, ta. Muchas negaciones son estas, señores garzones. Miren que dos negaciones hacen una afirmación. ¿Que máscaras de papel son estas? ¿He de entendellas? Creo que lo dirán ellas antes que se rompa él. -*who_camilo Digo, señor, que perplejos estamos con lo que ves. -*who_fabio Digo que somos los tres las Susanas de estos viejos. -*who_marcelo No digáis tal. -*who_camilo Callad, Fabio. -*who_emilio Aquí en Toledo, ¿no mora Fabricio? -*who_octavio Sí. -*who_emilio Luego a la hora vendrá a vuestra casa, Octavio. De sus granadinas canas implorar quiero el auxilio, para que abonen a Emilio con aquestas tres Susanas. -*who_octavio ¿No esperáis, señor? No quiso. -*who_camilo ¿Qué tenemos que aguardar? -*who_fabio Mucho, que pienso negar hasta la tierra que piso. -*who_octavio De confusión tan prolija me saque Dios, por quien es. ¿Es, por dicha, este, entremés de las bodas de mi hija? ¿Son de verdad, estos, viejos, o representantes son? Buena es la disposición. No son malos los bosquejos. Loco estoy. Ya creo al uno, ya al otro crédito doy. Solo a mí no creo, que estoy velando en sueño importuno. -*who_galeazo Huelgo de haberte encontrado. -*who_tadeo Huelgo de que hayáis venido. ¿A qué habéis, señor, salido? -*who_galeazo A buscarme, y me he hallado en ti. ¿Querrásme abonar? -*who_tadeo Sí, señor; mas ¿qué hacienda tengo yo? -*who_galeazo Bastante prenda por mí tienes que empeñar. -*who_tadeo ¿Cuál es? -*who_galeazo El conocimiento. ¿Conócesme? -*who_tadeo Como a mí. -*who_galeazo ¿Diráslo aquí dentro? -*who_tadeo Sí, y aun en todo el firmamento. No una vez, ni dos, ni tres sino ciento he de afirmallo. Como no cante algún gallo, que habrá negación después. -*who_galeazo Entra, pues. Octavio, ya hay quien me conozca bien. Ven, hijo Tadeo, ven. -*who_camilo Lunes digo. -*who_tadeo ¿Esto hay acá? -*who_galeazo Hijo mío, ¿quién soy yo? -*who_tadeo Sábelo mi buen Jesú. -*who_galeazo Luego ¿no lo sabes tú? -*who_tadeo One. -*who_galeazo ¿Qué es one? -*who_tadeo One es no en jerigonza cegal. Como os veo tan privado de la vista, os he hablado en vuestro lenguaje. -*who_galeazo ¿Hay tal? Pues ¿no me dijiste ahí fuera que me conocías? -*who_tadeo Sí; pero la luz que hallé aquí me alumbró de otra manera. No están esos corredores tan claros como esta sala. -*who_octavio No va la comedia mala. Buenos son estos errores. Señor Galeazo, ¿queda otro paso? -*who_galeazo De pasión cuantos ya me quedan son. -*who_octavio A fe que Lope de Rueda tan buen viejo no hacía, y fue un gran representante. -*who_galeazo Rabiaré. -*who_octavio Pase adelante la historia, por vida mía. -*who_isabela Entrado me he, por el hilo de los crïados, acá... Señores, si se me da licencia, hablaré a Camilo. -*who_octavio Labradora amiga, hablalde. -*who_isabela De un pleito matrimonial, ¿quién ha puesto el cardenal en la iglesia por alcalde? -*who_octavio El vicario es el jüez de esas causas. -*who_camilo ¿Qué me quieres? -*who_isabela Si tú aquel Camilo eres que me engañaste una vez, no me engañarás ya dos sin cumplirme la palabra que me diste. -*who_galeazo El centro se abra antes, permítalo Dios. -*who_tadeo ¿Para qué? -*who_galeazo Para sorbellos. -*who_tadeo ¡Oh qué buena maldición! ¿Son huevos? Y si lo son, las claras sean para ellos. -*who_galeazo Son bellacos, son traidores. -*who_camilo Tadeo, esta es Isabela. -*who_tadeo Es verdad. -*who_camilo Al cielo vuela Lelio con estos favores. -*who_isabela ¿Conociste a una Belisa, vecina de Mocejón? -*who_camilo Muy bien. -*who_isabela ¿Será, pues, razón que pagues su llanto en risa? ¿Eres su esposo? -*who_camilo Sí. -*who_galeazo ¿Qué? No hay tal, que es mentira esta. -*who_octavio Graciosísima es la fiesta. Buena es la maraña, a fe. No hace mal su figura la labradora embozada. -*who_isabela Testigo hay en la manada que, si ya no se perjura, dirá todo lo que hay. Tadeo, ¿no es esto así? -*who_galeazo Calla, por amor de mí. -*who_tadeo Y mi alma de cambray, cándida, pura y bruñida, ¿yo macularla por vos? No lo permita mi Dios en los días de mi vida. Llegamos a Mocejón, donde vio a esta mocejona: agradóle su persona, y diole su corazón. Entró a su padre a servir, y a mí, que andaba mohíno, me asentó con un vecino. -*who_camilo ¿Quieslo más claro decir? -*who_tadeo Desde allí les vía dar, creo que de siete en siete, más besos que un caballete ha visto, de un palomar. Hame dicho después él que es su esposo. Esto que sé, sobre la cruz lo diré, y lo firmaré en papel. -*who_galeazo ¿Hase visto tal traición? -*who_isabela ¡Ay! -*who_galeazo ¿Yo nuera labradora? -*who_camilo ¿Por quién suspiráis, señora? -*who_isabela Suspiro por Mocejón. -*who_tadeo En mi verdad que lo creo. Presto lo tendréis, hermana, y hoy será antes que mañana. -*who_galeazo ¿Quieres matarme, Tadeo? Una y otra maldición le echaré cuando el sí diga. -*who_isabela ¡Ay! -*who_camilo ¿Lloráis por esto, amiga? -*who_isabela No, sino por Mocejón. -*who_tadeo Déme, señor Galeazo, déme un lienzo suyo aprisa, para enjugar a Belisa las lágrimas. -*who_galeazo Un pedazo de un lienzo de una muralla, que a plomo se le cayera, la enjugara de manera que otros pudieran lloralla. ¡Lienzo! Para su mortaja solamente se lo diera. ¿Yo labradora por nuera? ¿Yo a Sevilla tal alhaja? ¡Oh Isabela! -*who_isabela No me ultraje, que entre Isabela y Belisa no hay más que lo que divisa: la diferencia es el traje, que de la bondad, ninguna. Tan buena soy como ella, si es tan cielo el de la estrella como el cielo de la luna. ¿Mejor ella? Aqueso no. A lo menos, si aquí viene, no osará decir que tiene mejor padre ella que yo. -*who_galeazo Octavio, ¿no habéis gozado cuánto es mi desdicha extraña? -*who_octavio Extremada es la maraña, y el asunto es extremado. No se ha visto cosa igual. -*who_galeazo ¿Que en vos halle este desdén? -*who_octavio Digo que fingís tan bien, que dirán que es natural. -*who_galeazo Perderé dos mil jüicios. -*who_camilo Lástima a mi padre tengo. -*who_emilio Contigo, Donato, vengo fïado de tus servicios, pues en la calle te encuentro, a que vuelvas por mi honor. -*who_donato ¿Quién te lo quitó, señor? -*who_emilio Tres mozuelos aquí dentro. -*who_donato ¿Tres son? -*who_emilio ¿No te determinas? ¿Bostezas? -*who_donato Voyme a dormir. -*who_emilio ¡Ah, gallina! En fin, quies ir a dormir con las gallinas. -*who_donato ¿Que estás, señor, en Toledo? -*who_emilio Tú creo que no lo estás. ¿Queda que bostezar más? Ven acá, no tengas miedo, que a pendencia no te llamo, ni Dios, Donato, lo quiera. -*who_donato Y a serlo, ¿qué mucho fuera matar a tres por mi amo? -*who_emilio Lo que quiero es que me abones, porque han dicho aquí que no soy tu amo Emilio yo. -*who_donato Mienten a pares y nones cuantos hoy dijeren tal. -*who_emilio ¿Jurarás tú que lo soy? -*who_donato Y ellos lo jurarán hoy en la cruz de este puñal. -*who_emilio Pues entra, hijo, conmigo. -*who_marcelo Lo que te he dicho, Donato. -*who_donato Tú lo verás de aquí a un rato. -*who_emilio Ven acá, Donato amigo, y vuelve aquí por mi honor, como crïado fïel. ¿Quién soy yo? -*who_donato Dígalo él, que se conoce mejor. -*who_emilio ¿Soy Emilio? En dos palabras lo di aquí. -*who_donato Yo lo diré. Si es Emilio uno que parece padre de cabras, y que a San Cervantes puede prestarle mucho esta vez de barbacana y vejez, sin que lampiño se quede, vuecé es Emilio; mas crea que en mi vida le eché paja. -*who_emilio ¡Que mi crïado me ultraja y que mi hijo lo vea! ¡Justicia de Dios, Octavio! -*who_octavio No lo representa mal. Romperéis un pedernal quejándoos de vuestro agravio. Digo que Torres Naharro no compuso tal comedia. -*who_emilio Bien mi daño se remedia. -*who_octavio ¿Representó así Navarro? -*who_emilio ¿Quién es ese que está ahí? -*who_donato Lelio. -*who_emilio ¿Que ese no es Marcelo? ¡Fuego descienda del cielo sobre él y sobre ti! -*who_galeazo Emilio amigo, si escucho con pena vuestra fatiga, mi corazón os lo diga, que os tiene que decir mucho. -*who_emilio Gran consuelo es, Galeazo, hallarte en esta ocasión. -*who_galeazo En la misma damnación tengo el uno y otro brazo. Ginebra a Toledo llamo, sin hallar quién más le cuadre, do no hay hijo para padre, ni crïado para amo. ¿Es esta la gran corona, el turbante, el Potosí? Si Dios me saca de aquí, el peso de mi persona ofrezco de blanca cera a la Virgen de la Antigua. ¿Quién, Emilio, no santigua tal Babilonia? -*who_criado Ahí afuera, de crestas y de penachos una Bradamante armada, digo una dama embozada, llega con ciertos despachos. -*who_octavio Otra figura del auto debe de ser. Entre luego, y veamos a este juego qué fin le da nuestro Plauto. -*who_violante Livia soy, la granadina. ¿Dónde está Marcelo aquí? -*who_marcelo ¿Livia en Toledo? ¡Ay de mí! Mohína sobre mohína. -*who_violante ¿No eres tú Marcelo? -*who_emilio No, que este es Lelio, amiga. -*who_donato ¿Ya ser Lelio confesado ha? -*who_marcelo Violante es esta. Y si yo fuese Marcelo, ¿que habría? -*who_emilio No lo es tal, que Lelio es una vez, y dos, y tres. -*who_violante Pagadme la honra mía. -*who_emilio Sobre daros mil escudos ¿me tiráis nuevos bohordos? -*who_violante Para escrúpulos tan sordos no traigo renglones mudos. Esta cédula lo diga. -*who_marcelo ¡Qué bien se aprovechó de ella! -*who_emilio ¿Quédaos otra, Livia bella? Veámosla, Livia amiga. -*who_violante Yo la entrego a este señor. -*who_octavio ¿Que de la farsa, oh mujer, me habéis querido hacer? ¿No halláis otro relator? -*who_violante Leedla. -*who_emilio No la leáis. -*who_octavio Basta, que ya soy farsante. -*who_violante Leedla luego al instante. -*who_marcelo Octavio, no descubráis mis flaquezas, que yo digo que es mi mujer esta. -*who_emilio Miente, que el cielo no lo consiente, si ya no me es enemigo. Matareme, matarelo con esta daga. -*who_octavio ¡Buen paso! -*who_fabio Teneos, señor. -*who_camilo ¡Fuerte caso! -*who_emilio ¿Livia mujer de Marcelo? -*who_isabela Muy mal se reciben nueras en Toledo. Por no ver dagas, me quiero volver. -*who_galeazo ¿Decíslo, amiga, de veras? -*who_isabela Dígolo de corazón. -*who_galeazo Andad, pues, con Dios, lucero. -*who_camilo ¿Que os queréis volver ya? -*who_isabela Quiero volverme a mi Mocejón. -*who_tadeo Eso sí; un abrazo estrecho la vuelta sea. -*who_galeazo ¡Oh traidora, gitana, y no labradora! Rompa esta daga tu pecho. -*who_fabio Quedo, Galeazo, quedo. -*who_octavio ¡Qué oficial! ¡Oh hideputa! En el Mesón de la Fruta no lo ha visto tal Toledo. ¡Que paso este! ¡Laureta! ¡Laureta! -*who_laureta ¿Qué mandas? -*who_octavio Llama a Isabela. -*who_laureta ¿A quién? -*who_octavio A tu ama, que con Violante discreta verá un gran paso. -*who_laureta Señor, ambas a dos con sus mantos se salieron. -*who_fabio ¡Cielos santos! ¿Mi hermana ha hecho ese error? -*who_octavio ¿Mi hija error semejante? Pues no se me ha de ir por pies. -*who_tadeo Pues hay mayor mal, que es mujer de un representante. -*who_octavio ¡Jesús! No me digas tal. -*who_camilo Ves aquí a Isabela ahora. -*who_octavio ¿Que ha hecho la labradora? No ha representado mal. -*who_marcelo Y, en nombre de Livia, aquí, Fabio, verás a tu hermana. -*who_octavio La traza ha estado galana. -*who_fabio ¡Nunca lo estuviera así! No es comedia ya esta, no, sino verdad. -*who_octavio ¡Guarda el lobo! Falta a la comedia el bobo, ¿y queréis que lo sea yo? -*who_camilo Lelio te pide perdón del tiempo que te ha engañado con máscara de crïado. -*who_octavio ¿Que no es representación? -*who_camilo No, señor, sino verdad. -*who_octavio Pues perdonad, hijo, vos mi yerro, y permita Dios que en larga posteridad gocéis a vuestra Isabela. -*who_marcelo Dadme vos las manos, Fabio, y no tengáis por agravio lo que no ha sido cautela. -*who_fabio Abrazadme tan estrecho como os tendré por cuñado, y gozad del nuevo estado cuyo tálamo es mi pecho. -*who_camilo Dadme los pies, padre mío. -*who_marcelo Señor, dadme vuestros pies. -*who_octavio Si el perdón general no es, yo de los dos me desvío, porque he reído un buen rato de lo que ahora aun no creo, con las burlas de Tadeo y las gracias de Donato. -*who_galeazo Yo te abrazo, y te perdono. -*who_emilio Yo te perdono, y te abrazo. -*who_galeazo Contento de ser Galeazo sin que hagas tú el abono. -*who_fabio Tú me has de patrocinar con tu padre, para que, si merecido la he, a Cintia me quiera dar. -*who_emilio Con una arenga prolija os quisiera agradecer el aceptar por mujer, Fabio señor, a mi hija. Si mi honra y mi caudal bastan, en dote os lo doy. -*who_isabela También he de hacer hoy otro casamiento igual: a Tadeo con Laureta, si a los novios les parece. -*who_tadeo Digo que el novio obedece. -*who_laureta Digo que la novia aceta. -*who_donato Yo, porque estoy en Granada casado, me iré a dormir, y todos se podrán ir por esta boca cerrada. Si no caben, abriréla; con que, discreto senado, se habrán por hoy acabado Las firmezas de Isabela.